La reventa de entradas ha sido y sigue siendo uno de los más grandes dolores de la cabeza de la Fifa, que no ha alcanzado logros significativos para detener este fenómeno durante el Mundial Brasil 2014.
El último capítulo de esta “novela” involucra a uno de los jugadores referentes de la selección argentina, Javier Mascherano, luego que su nombre saliera a la luz por habérsele encontrado un ticket con su nombre a un aficionado común.