Madre de Brayan Escalante: Mineros tenían la “cama de la muerte” dentro de túnel

EL CORPUS, Choluteca. “Cama de la muerte”, es el nombre que los tres sobrevivientes al derrumbe de la mina artesanal le dieron a varios sacos vacíos que colocaron sobre la tierra donde se arrodillaron, rezaron a Dios porque pensaron que era el último día de sus días.

Brayan Alberto Escalante Maradiaga en oración. Le acompañan sus padres, Joselina Maradiaga y Antonio Escalante.
Brayan Alberto Escalante Maradiaga en oración. Le acompañan sus padres, Joselina Maradiaga y Antonio Escalante.

Así lo relató las señora Joselina Maradiaga, madre de Brayan Alberto Escalante Maradiaga, quien dijo que su hijo todas las noches ha tenido pesadillas sobre la tragedia de la mina, por lo que ella y su esposo, Antonio Escalante, no lo dejan solo.

La señora Joselina dijo que su hijo le comentó que “el día del derrumbe dentro de la mina, los tres, Brayan, Bayron y Nehemías, tenían miedo de lo que les podía pasar. Pensaron que morirían bajo tierra, pero siempre se encomendaron a Dios”.

COLOCARON SACOS PARA MORIR

Mi hijo me comentó que una vez estando juntos los tres y preocupados por la soledad y sin escuchar voz de socorro de sus compañeros mineros, colocaron sacos sobre la tierra a la que denominaron la cama de la muerte.

La madre del sobreviviente relató a LA TRIBUNA, que los tres muchachos se arrodillaron y rezaron dispuestos luego en acostarse, pero hubo una voz al mismo tiempo que les dijo que, “ustedes no morirían”.

Desde el día de la tragedia, dice la madre del sobreviviente, que comenzó a pedirles a Dios y a San Antonio Palo de Agua, que le protegiera a su hijo y que se lo devolviera con vida y que sus oraciones con fe dieron la buena noticia.

Brayan Escalante desde que estaba en la clínica en recuperación ha tenido pesadillas.
Brayan Escalante desde que estaba en la clínica en recuperación ha tenido pesadillas.

Asimismo, dijo que la voz que le decía que “ustedes no morirán”, era de un ángel de Dios, misma que fue a los pocos minutos de la tragedia cuando los mineros rescatistas aún no sabían dónde estaban soterrados.

“Hice una promesa por el milagro de Dios y de San Antonio de Palo de Agua en devolverme a mi hijo. Iremos a la iglesia ubicada en la comunidad de El Bijagual y allí cumplir la promesa”, aseguró.

SIGUEN LAS PESADILLAS

Asimismo dio a conocer que su hijo no deja de tener pesadillas todas las noches y hacer movimientos con sus manos mientras duerme, por lo que ella y su esposo están cerca de él para controlarlo.

“Mi hijo se siente mal por lo que está pasando con los ocho mineros donde no encuentran sus cuerpos. Él nos contó que como escuchaba los gritos de sus compañeros para que los ayudaran a rescatar con vida. Esos gritos lo atormentan”, afirmó.