¿Dejarán morir a la Normal “España”?

La que otrora fuera la emblemática Escuela Normal “España”, orgullo no solo del pueblo danlidense sino de Honduras, hoy agoniza ante la indiferencia de las autoridades tanto educativas como de los organismos contralores del Estado.  El abandono  del que ha sido objeto durante los últimos años, más los supuestos malos manejos administrativos cometidos por  quienes durante estos últimos años han tenido la responsabilidad en la conducción de ese centro educativo, lo han dejado muy mal parado al no honrar sus compromisos con los proveedores  a quienes adeudan cantidades considerables desde hace ya varios meses.  Las demandas no se han hecho esperar y, desde luego, el crédito ha sido cerrado  entre tanto no se cancelen facturas que, según nos han confiado, datan  desde hace más de un año.

Villa Ahumada, como generalmente se le conoce, fue fundada en la administración del presidente Juan Manuel Gálvez;  fue su primera directora la maestra de generaciones señorita Filomena Carías, después de algunos años, por su avanzada edad, fue sustituida por la  profesora Rosa Bardales. Posteriormente llegó la recordada maestra Gloria Carbajal  quien, al jubilarse, entregó la dirección a la muy querida y apreciada maestra doña Esperanza Moreno de Santos. Durante más de cincuenta años, bajo la dirección de estas connotadas maestras, la escuela conservó su prestigio no solo dentro del ámbito nacional sino que internacional.

Hoy, las autoridades educativas  suprimieron el internado y convirtieron el centro educativo en una escuela mixta.  Los edificios están vacíos, totalmente abandonados y deteriorándose con cada día que pasa; dicen, quienes allí laboran, que la presencia de jóvenes varones ha resultado un verdadero dolor de cabeza para los docentes, ya que tienen que ejercer una vigilancia extrema sobre las jóvenes alumnas a quienes, en diferentes ocasiones, algunos de estos mozalbetes han intentado inducirlas al consumo de drogas.

Hace unos meses  atrás se produjo el asesinato de una maestra dentro de los predios de la escuela, algo nunca visto y que ha consternado a la sociedad danlidense. El administrador, si así puede llamársele, ha sido objeto de tres atentados, uno de ellos casi le cuesta la vida; sin embargo no ha existido ningún interés en averiguar las razones que han provocado estos hechos.  La Normal está a la deriva. Desde hace más de cinco meses no hay directora ni subdirectora; no hay jefe de orientadores y los maestros, por iniciativa propia, hacen lo que pueden. El cargo les ha sido ofrecido interinamente  a algunas maestras pero se han negado a aceptarlo porque argumentan que allí lo que hay es una bolsa de pus que, al pincharla, contaminaría a todo aquel que se encuentre cerca.  El ministro Escoto, a quien le corresponde solucionar esta situación, no ha hecho absolutamente nada; su prioridad, por el momento, es pelear con las escuelas bilingües; a Villa Ahumada que se la lleve el diablo. Reconoce que hay, según sus propias palabras, podredumbre, pero no toma decisiones; solo amenaza. El Tribunal Superior de Cuentas y la Fiscalía contra la Corrupción, a pesar de que  Escoto ha hecho público el desastre administrativo, han brillado por su ausencia.  A última hora dicen que el ministro ha enviado una comisión pero para analizar el currículo de los maestros, el descalabro administrativo, que es lo toral, no le interesa a nadie.
La Normal “España”se hunde, para salvarla hay que hacer algo pero de inmediato.

Rafael Medina Arriaga
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Danlí, El Paraíso