Unas 80 casas del fracasado proyecto habitacional Ciudad del Ángel serán demolidas en los próximos días, debido a que los deslizamientos son constantes en el sector hacia el anillo periférico, situación que en cualquier momento podría agravar más el problema.
Las familias afectadas están a la espera de la resolución de las demandas interpuestas, ya que el Ministerio Público (MP) investiga cómo fue que se desarrolló la urbanización en un área altamente vulnerable.
LA TRIBUNA visitó ayer la zona, sin embargo, permanece resguardada por agentes de seguridad privada, quienes tienen prohibido dar acceso a personas particulares y a los medios de comunicación, afirmó uno de los celadores.
No obstante, a la orilla del anillo periférico, a la altura del Intercambio del Milenio, los restos de las viviendas casi llegan al pavimento, representando un riesgo para los vehículos que continúan circulando por esa vía, a pesar de que se ordenó el cierre.
La semana anterior se desarrolló una reunión con representantes de la Cuenta del Milenio, la Dirección de Carreteras, el Cuerpo de Bomberos, las Fuerzas Armadas de Honduras (FF AA) y la Policía Nacional, en la que se definió el proceso de demolición en tres fases.
PROCESO
La primera fase consiste en terminar de demoler los restos de unas 80 viviendas, después retirar el relleno que está en la arteria y posteriormente destruir el área colindante al muro de gaviones.
Para hacer esos trabajos el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager), ordenó el cierre temporal de una parte de carril del anillo periférico a inmediaciones del intercambio del Milenio que conecta con la carretera CA-5 que conduce al norte del país.
De acuerdo a los expertos de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), los trabajos se harán con maquinaria pesada, como excavadoras y volquetas para sacar el material, además se hará uso de explosivos.
Todo el proceso iniciará luego de que los propietarios y las compañías de seguros demuestren que se dio cumplimiento a la orden que declara a la zona como inhabitable, por el alto riesgo donde fue construida.
Previamente los estudios hechos por el comité técnico-científico de Copeco, determinaron que el sitio donde se construyó la residencial Ciudad del Ángel, es de alta amenaza por los movimientos de ladera y por lo tanto está dentro de las zonas inhabitables del Distrito Central.
Desde el 2006 los habitantes de la lujosa residencial se comenzaron a quejar de los problemas de estabilidad del terreno, ya que unas 180 casas de las 200 construidas comenzaron a registrar problemas de agrietamiento.
En noviembre del año anterior más de 150 familias decidieron abandonar su hogar por el temor de morir soterrados, quedando en la calle y con la intención de recuperar su inversión interpusieron una serie de demandas ante los juzgados de lo Civil y esperan que las aseguradoras cumplan con ese compromiso. (YB)
UNA TRAGEDIA
El desplazamiento de la tierra y los escombros podrían ocasionar una tragedia en la arteria que comunica con la carretera CA-5, además afecta el tráfico vehicular que en las mañanas es intenso.
El comisionado nacional, de Copeco, Moisés Alvarado, realizó una inspección junto a expertos en geología, quienes recomendaron una urgente demolición de las casas, debido a que por su peso, vuelven más inestables las fallas geológicas que cruzan por la zona.
| ANTES QUE LLUEVA SE DEFINIRÁ EL PRESUPUESTO |
| El subcomisionado de Copeco, Carlos Cordero, informó ayer que esta semana se definirá el presupuesto que se necesita para desarrollar el trabajo de demolición de Ciudad del Ángel, porque debe estar listo antes de que comience a llover.De momento, lo importante es lograr estabilizar el terreno que continúa cediendo hacia la calle y evitar que se incremente el riesgo en las demás viviendas que están en el perímetro de la residencial.Los factores que inciden en la problemática son el fracturado de las rocas, pendientes fuertes, infiltración de aguas lluvias, presencia de aguas subterráneas, viviendas construidas al pie del cerro y en zona de fallas, cortes de taludes, así como suelos demasiado frágiles. |