Recientemente me enteré que la Secretaría de Educación contrató los servicios del INFOP para que prepare a los estudiantes de secundaria, específicamente los de último año, para que puedan aprobar la Prueba de Aptitud Académica (PAA) de la UNAH, más conocida como la prueba de admisión o la “prueba que le niega la educación a los pobres” como dice el ministro de Educación de turno.
Ahora bien, lo que a simple vista y sin mucho análisis parece una buena solución, no es más que una muestra de una toma de decisiones basada en emociones (caprichos, berrinches, deseo de sobresalir, etc.) más que en información científica o en el simple sentido común. Veamos a qué me refiero y pongamos a prueba esta idea y comprobemos el dicho de “falsas premisas, conllevan a falsas promesas y soluciones inadecuadas”.
¿Cuál es la falsa premisa en esta situación? Que el problema es la Prueba de Aptitud Académica.
¿Cuál es la falsa promesa? Que habrá acceso universal e “indiscriminado” a la educación superior para los estudiantes de la educación pública de Honduras.
¿Cuál es la solución inadecuada? Un curso de preparación obligatorio para todos los estudiantes de último año sobre la prueba de admisión.
La solución la considero inadecuada porque están tratando con una falsa verdad, es decir, el problema no es la PAA. El problema es que la calidad de la educación que reciben los estudiantes en las escuelas públicas es pésima y la PAA solo muestra lo que se ha sembrado en 12 ó 13 años de educación pública, los colegios privados ocupan los primeros lugares y sus estudiantes sí tienen acceso a la educación superior. Este es un proceso acumulativo que comienza desde el preescolar, pasa por primaria y termina en secundaria y cuyos resultados se muestran (hasta hace unos pocos años) en los resultados que los estudiantes obtienen en las PAA. Lo que esto quiere decir entonces es que darles un curso a los estudiantes en alguna medida, quizás los prepare para la PAA, pero no mejorará la calidad de la educación que se brinda y mucho menos preparará a los estudiantes para la vida. Y si son estudiantes de los programas “alternativos” como el IHER y Educatodos la situación es peor.
Mientras no se ataque el problema de la baja calidad de la educación en el país (los exámenes que la misma Secretaría de Educación practica de manera censal y los estudios de UMCE y MIDEH lo confirman), se pueden seguir “perdiendo” millones en soluciones inadecuadas, tapándole el ojo al macho y quedando bien con los organismos internacionales como EFA, sin llegar a las verdaderas causas del problema. Que un centro dedicado a la educación no formal, como lo es INFOP, prepare a los estudiantes para la PAA, podría ser (si ellos verdaderamente logran hacerlo) una suboptimización, es decir, que pueden llegar a hacer extremadamente bien algo que no se debió haber hecho en primer lugar. Y si por aquello de la ley de las consecuencias no intencionadas, lo hacen tan bien, quizás luego el INFOP se haga cargo de enseñar inglés a los niños por internet y de manejar la (re)conversión de las normales en centros de educación superior. Quizás con INFOP se obtenga la educación que no brinda la Secretaría de Educación.
¿O será solo otra falsa premisa, otra falsa promesa y otra solución inadecuada?
Edwin Medina
Docente Investigador UNAH
Tegucigalpa, M.D.C.