Cámara de EEUU aprueba fondos republicanos para afrontar crisis fronteriza

Washington (EFE).- Los republicanos de la Cámara de Representantes de Estados Unidos lograron aprobar hoy un nuevo proyecto de ley destinado a aportar fondos para la crisis fronteriza después de fracasar el jueves en un primer intento y a sabiendas de que no obtendrá el apoyo del Senado.

En los últimos diez meses cerca de 60,000 menores no acompañados procedentes de esos tres países centroamericanos.
En los últimos diez meses cerca de 60,000 menores no acompañados procedentes de esos tres países centroamericanos.

Los conservadores superaron el voto en la Cámara baja, en la que tienen mayoría, después de fracasar ayer al someter a consideración un primer presupuesto planteado por su propia bancada, ya que no contaba con el apoyo del ala ultraconservadora del partido.

El nuevo consentimiento de los legisladores más cercanos al Tea Party se ha dado tras acordar que más tarde fuese votado otro texto paralelo que estipula el bloqueo a la renovación de la conocida acción diferida o DACA, la acción ejecutiva que ejecutó el presidente Barack Obama hace dos años para evitar la deportación de cientos de miles de jóvenes indocumentados criados en el país.

Pese a la aprobación de la Cámara baja, el texto no superará casi con seguridad el Senado, de mayoría demócrata, que no comulga con un cambio legal recogido en la propuesta destinado a acelerar las deportaciones de los menores provenientes de Guatemala, Honduras y El Salvador, los principales países de origen de los menores inmigrantes.

Los demócratas, mayoría en la Cámara alta, y los republicanos, que controlan la baja, han pasado semanas inmersos en una guerra de lenguaje legal sobre el contenido de la ley para aprobar los fondos suplementarios que el presidente de EE.UU., Barack Obama, cifró en una solicitud en 3.700 millones de dólares.

El Senado introdujo esta semana una versión reducida, de 2.700 millones, pero a los conservadores les continuaba pareciendo una cantidad muy elevada que además no se justificaba sin hacer cambios en la legislación actual para acelerar las deportaciones de los menores.

Los demócratas se negaron en rotundo a tal propuesta, e incluso la Casa Blanca amenazó con vetar el proyecto de ley en caso de que contase con el beneplácito del Congreso.

Finalmente, pese a que los republicanos lograran hoy el voto simbólico a favor de su texto, no se ha logrado el objetivo último: aprobar más fondos para abordar la crisis fronteriza antes del receso de verano.

Asimismo, como advirtió este viernes el presidente Obama, la Administración federal no tendrá más remedio que reubicar recursos de sus agencias para afrontar la llegada de los menores indocumentados, que continúan llegando a territorio estadounidense aunque en menor medida.

Hasta ahora se calcula que en los últimos diez meses cerca de 60.000 menores no acompañados procedentes de esos tres países centroamericanos han llegado a Estados Unidos, una cifra que podría rozar los 100.000 a finales de año.