Liberan a un taxista cuando iba ser descuartizado por pandilleros

Un taxista estuvo a punto de morir ayer descuartizado por pandilleros que operan en la colonia Divanna de Comayagüela, siendo rescatado por unos policías de la Dirección Nacional de Tránsito que daban vía en la calle que da acceso al sector del Country.

Los tres falsos pasajeros fueron detenidos por la Policía, cuando llevaban raptado a un taxista.
Los tres falsos pasajeros fueron detenidos por la Policía, cuando llevaban raptado a un taxista.

A las 9:45 de la mañana, un humilde conductor de taxis, que por razones de seguridad no se dará su nombre, era contratado por dos esbeltas y adolecentes mujeres para que les hiciera una carrera a un lugar cercano.

Las dos sexis muchachas habían llegado a un punto de taxis de la residencial Centroamérica, acompañadas de un joven, haciéndose pasar como apresurados pasajeros.

Los tres pasajeros le dijeron al taxista que iban a pagar la tarifa del cuarto cliente, ya que iban de prisa a hacer un mandado. La intención de las muchachas era irse solo con el conductor.

Cuando iban bajando la cuesta de residencial Centroamérica, colindante con la colonia Iberia, el joven sacó un arma tipo revólver y comenzó a amenazar e intimidar al taxista.

SE TIRA DEL TAXI

Varias cuadras recorrió el conductor encañonado y amenazado por sus raptores, pero en una calle que une la colonia El Country con la 21 de Febrero, observó un retén policial permanente de agentes de la Dirección Nacional de Tránsito.

El taxista agarró valor e hizo un rudo viraje, yéndose a estrellar contra el muro de una gasolinera, tratando de llamar la atención de los patrulleros.

Los policías al ver la extraña maniobra se acercaron a la unidad de transporte.

El taxista rápidamente y desesperadamente ya se había tirado del carro, gritando que los pasajeros que lo habían contratado minutos antes, eran pandilleros que lo llevaban secuestrado a matarlo supuestamente.

Los tres pandilleros atemorizaban con un revólver al taxista.
Los tres pandilleros atemorizaban con un revólver al taxista.

Al ver la acción delincuencial, los agentes del orden sacaron sus armas y encañonaron a los tres falsos pasajeros, bajando del automotor a las dos muchachas y el supuesto pandillero.

SEXIS SEÑUELOS

Las dos secuestradoras son menores de edad, ambas de 16 años y sirvieron como señuelos para que el taxista se confiara e hiciera la carrera.

El tercer ocupante del taxi es Manrique Fredy Zelaya Ávila de 19 años de edad, quien llevaba encañonado al motorista con un revólver calibre 38 y supuestamente a matarlo por no haber pagado el “impuesto de guerra” que cobran las pandillas a los transportistas y buseros.

Todos son miembros activos de la Mara 18 y operan en la Divanna y sus alrededores, especificó el subcomisionado de Policía, José Antonio Domínguez, jefe del distrito policial donde se dio la acción delincuencial.

Después de la exitosa captura los tres pandilleros fueron trasladados a la posta policial, ubicada en el barrio Belén de donde serían remitidos a la Fiscalía correspondiente, acusados de tentativa de homicidio, rapto y asociación ilícita.

Por su parte el taxista, lleno de nervios fue remitido a una instancia policial para ser resguardado y protegido.

Según las primeras investigaciones policiales, los tres pandilleros habían raptado al taxista con el fin de llevarlo por la fuerza a una denominada “casa loca”, lugar donde era esperado por demás pandilleros de la 18.

En dicho lugar, los antisociales iban a torturar y luego descuartizar a su víctima en represalia al sector transporte para que sigan pagando extorsiones sin oposición alguna.