Varias diputadas del Partido Liberal denunciaron una serie de atropellos y acciones dictatoriales de parte de las autoridades nacionalistas del Congreso Nacional y al mismo tiempo, se rebelaron contra la mordaza que les quieren imponer.
La presidenta de la Comisión de Finanzas, Gabriela Núñez, señaló las “cachurecadas” que se han dado en los últimos días, como la de impedirle hablar ante el pleno y firmar el dictamen sobre el reciente préstamo de 100 millones de dólares con un banco suizo, de dudosa reputación, cuyas cláusulas lesivas a los intereses nacionales fueron modificadas a instancia suya.
Al respecto, explicó que ese préstamo comprometía inclusive las reservas nacionales sujetas de embargo de parte del acreedor, no había límite en el monto de dicho préstamo porque daba la opción para establecer otro crédito de 100 millones adicionales en el mismo convenio, permitía que este préstamo pudiera ser vendido o transferido a un tercero, lo cual ponía al Estado en una situación en la que se desconocía quién era el verdadero acreedor, el Estado renunciaba a las inmunidades del país exponiendo las reservas, si se produjese un atraso en la deuda. Estas cosas impidieron que se pusiera a discusión el préstamo porque no iba a tener el apoyo de los liberales.
Relató que después de varias reuniones de la comisión dictaminadora con el ministro de Finanzas, las bancadas del PAC y Libre, finalmente, el jueves pasado el ministro Finanzas, Wilfredo Cerrato, dirigió una carta al Congreso Nacional donde retiraba el proyecto y aceptaba las enmiendas que evitaron comprometer el interés nacional y así se logró el consenso de los liberales, pero “ya en la discusión no se nos concedió la palabra, a pesar de que la había solicitado con tiempo y estaba previsto que se me permitiera hablar”, relató.
“Si bien es cierto, este préstamo es para pagar salarios atrasados, se les debe a un montón de empleados públicos y estamos de acuerdo que se le pague a los trabajadores y a proveedores de medicamentos, no se ve la voluntad del sacrificio fiscal, no se ve la voluntad de sacar adelante un pacto fiscal, una política de endeudamiento, entonces no puede ser una acción de aprobar por aprobar un convenio, sino que debe de llevar todo un razonamiento y una exigencia de que la crisis fiscal es tan profunda que no puede ser vista desde el punto de mayor endeudamiento”, acotó.
Núñez criticó que la política del gobierno actual es la de mayor endeudamiento y para pagar deudas y no hay nada para inversión porque ya se perdió la capacidad de invertir por la insostenibilidad de las finanzas públicas. “Me pareció poco cortés la actitud, como pasa con muchos diputados, pero en mi caso particular que hemos dedicado, con muchos diputados y los técnicos al estudio no solo de este proyecto de ley, sino de muchos otros proyectos que están en marcha”.
Asimismo, demandó que “se debe de respetar, soy la presidenta de la Comisión de Finanzas y creo que tengo la experiencia suficiente y la credibilidad para poder manifestarme en el Congreso Nacional porque el pueblo me eligió para eso, como nos eligió a todos nosotros”.
Sobre algunas interioridades reveló que hay muchos dictámenes desde hace varios meses atrás, que no se incluyen en la agenda legislativa. “Es cierto que nosotros queremos que haya paz y gobernabilidad, pero también que la agenda que nos interesa a nosotros por el bien del país, sea tomada en cuenta en el Congreso Nacional y finalmente, aprobada por los diputados”, expuso.
El Poder Ejecutivo concentra el 65 por ciento de las leyes discutidas y aprobadas en el Congreso Nacional, dejando de lado el trabajo de las comisiones legislativas que presiden los diputados.
Otra de las triquiñuelas que usaron los nacionalistas fue esconder el documento de los préstamos para que no lleguen a las otras bancadas de los partidos políticos y a los periodistas, a quienes les proporcionan -ya masticados- los comunicados oficiales sobre temas tan importantes con los contratos del Poder Ejecutivo, en una clara y evidente opacidad de la información.
Esto fue refrendado por la congresista de Francisco Morazán al afirmar que “a mí jamás se me volvió a dar el documento sobre el préstamo para revisar los cambios, ni para firmarlo me lo mandaron. De repente me tocará llorar como lloró una ministra española para lograr los cambios.
Se denunció la aprobación de una amnistía a personas reparadas por el Tribunal Superior de Cuentas que fue presentada por el secretario Mario Pérez, el martes anterior y la noche del miércoles pasó en primero y segundo debate y se aprestan a aprobarlo “a matacallos”, pero ni el dictamen estaba firmado por los miembros de una comisión improvisada nombrada al efecto.
Defendió que “no es cierto que los liberales solo agachamos la cabeza, nosotros luchamos internamente porque la agenda del Congreso beneficie a los intereses nacionales. Las cosas deben de cambiar, por alguna razón somos varias fuerzas políticas que integramos el Congreso Nacional. En paz y en respeto se deben conseguir las cosas, la socialización se hace afuera, pero internamente no se practica el respeto”.
En similares términos se pronunciaron otras diputadas: Maritza Varela, Waldina Paz, Gloria Bonilla y Aracely Leiva. (NA)