Niños migrantes han venido a América solos desde la existencia de Ellis Island

Una niña migrante no acompañada fue la primera persona de la fila en la jornada inaugural de la nueva estación de inmigración en Ellis Island. Su nombre era Annie Moore, y ese día, el 1 de enero de 1892, era su cumpleaños número 15. Ella había viajado con sus dos hermanos menores desde el Condado de Cork en Irlanda, y cuando abandonaron la pasarela, se le dio un certificado y una moneda de $ 10 de oro por ser la primera en registrarse. Hoy en día, una estatua de Annie se encuentra construida en la isla, como un testimonio de la valentía de millones de niños que pasaron por esas mismas puertas, a menudo viajando sin un familiar mayor para ayudarles a lo largo del camino.

Es difícil saber a ciencia cierta cuantos niños inmigrantes vinieron solos pero un famoso historiador asegura que fueron varios miles. National Archives.
Es difícil saber a ciencia cierta cuantos niños inmigrantes vinieron solos pero un famoso historiador asegura que fueron varios miles. National Archives.

Como era de esperarse, no todo el mundo hacía cola para dar a Annie y a sus compañeros de viaje una cálida bienvenida. Los alarmistas pintaron a los  inmigrantes (niños incluidos) como ladrones de trabajos plagados de enfermedades empeñados en destruir el modo de vida americano. Y todavía siguen con lo mismo. En un segmento de CNN sobre la crisis actual de los niños migrantes de América Central y del Sur, Michele Bachmann usa la palabra «invasores» y advirtió sobre violaciones y otros peligros que representan para los estadounidenses esta afluencia. Hace algunas semanas, National Review se burlaba de las apelaciones a los ideales americanos de la compasión y la caridad, alegando que los funcionarios de Ellis Island tenían una estricta política: ¨send-em-back¨  (envíenlos de regreso) cuando se trataba de niños que venían solos.

Helen Bastedo pago la fianza de Osman Louis  un niño belga de 13 años, en febrero de 1921.
Helen Bastedo pago la fianza de Osman Louis un niño belga de 13 años, en febrero de 1921.                        Augustus Sherman/National Parks Service.

Según  Barry Moreno, un bibliotecario en el Museo de la Inmigración de Ellis Island, y autor del libro Los hijos de Ellis Island, esto no es cierto. La Ley de Inmigración de 1907, efectivamente, declaraba que los niños no acompañados menores de 16 años no se les permitían entrar mediante el trámite normal. Pero no los enviaban de regreso. Se estableció un sistema en el que estos niños (muchos de los cuales era huérfanos) eran mantenidos en detención en espera de una investigación o audiencia especial con los inspectores de inmigración para determinar cuál sería su destino. En estas audiencias, misioneros locales, sinagogas, sociedades de ayuda a inmigrantes y ciudadanos privados intervenían y ofrecían tomar la tutela del niño, dice Moreno.

 

En el caso de Annie, sus padres estaban esperando para recibirla; ellos habían hecho el mismo viaje a Nueva York, tres años antes en busca de trabajo. Sin embargo, según Moreno, miles de niños no acompañados llegaron sin tener ningún tipo de amigos o familia al otro lado del cruce. Moreno desconoce a ciencia cierta si existe o existió un conteo oficial que establezca cuántos niños fueron naturalizados de esta manera, pero él dice que era un practica bastante común, y nos puede señalar al menos una gran historia de éxito, la historia de Henry Armetta, un polizón de 15 años de edad,  proveniente de Palermo, Italia, quien fue patrocinado por un hombre italiano local y pasó a ser un actor en películas con Judy Garland y los hermanos Marx. «Es uno de los polizones más famosos de Ellis Island», dice Moreno.

Ocho niños huérfanos cuyas madres fueron asesinadas en un pogrom ruso. Fueron traídos a Ellis Island en 1908. Augustus Sherman/National Parks Service
Ocho niños huérfanos cuyas madres fueron asesinadas en un pogrom ruso. Fueron traídos a Ellis Island en 1908. Augustus Sherman/National Parks Service

Otros niños viajaron a Ellis Island porque estaban solos y habían perdido a sus padres, debido a la guerra o el hambre, habían sido patrocinados por las sociedades de ayuda de inmigrantes y otras organizaciones de caridad en Estados Unidos. La imagen de arriba muestra a ocho niños judíos cuyas madres habían sido asesinados en un pogromo ruso en 1905 (pogromo: Matanza y robo de gente indefensa por una multitud enfurecida), la Sociedad de Ayuda al Inmigrante Hebreo había obtenido «bonos» para patrocinar su inmigración, llegaron a Ellis Island en 1908. Como señala Moreno en su libro, miles de huérfanos vinieron gracias a dichos bonos, y después de su llegada, muchos viajaban en ¨trenes de huérfanos¨ a granjas y pequeños pueblos donde sus patronos habían organizado su estancia.

Un niño alemán refugiado y devoto de Superman en la Colonia de Niños de New York, una escuela para niños refugiados dirigida por migrantes.  Marjory Collins/Library of Congress
Un niño alemán refugiado y devoto de Superman en la Colonia de Niños de New York, una escuela para niños refugiados dirigida por migrantes. Marjory Collins/Library of Congress

Los funcionarios de Ellis Island hicieron varios esfuerzos por cuidar de los niños detenidos en la isla (tanto a los que tenían padres como a los que no) en muchos casos permanecían ahí durante semanas a la vez. Alrededor de 1900 se construyó un parque con una caja de arena, columpios, y deslizadores. Un grupo de alrededor de una docena de mujeres conocidas como «matronas» jugaban  y cantaban canciones con los niños, muchos de los cuales no podían comunicarse fácilmente debido a las barreras del idioma. Más tarde, se les construyo un aula escuela, y la Cruz Roja dono una radio para que los niños pudieran escuchar.

Por supuesto, muchos de esos niños crecieron trabajando en trabajos pesados y difíciles, empezaron nuevos negocios y crearon nuevos puestos de trabajo, legando una cantidad significativa de riqueza a algunas de las mismas personas que hoy claman  «send-em -back»  (envíenlos de regreso).

Estatua de Annie Moore y sus hermanos en Cobh, Irlanda. Existe otra estatua de Moore en Ellis Island. jafsegal/Flickr
Estatua de Annie Moore y sus hermanos en Cobh, Irlanda. Existe otra estatua de Moore en Ellis Island. jafsegal/Flickr

 

Articulo tomado de Mother Jones y traducido al español por La Tribuna.