Las constantes amenazas a muerte contra los jueces de Letras de lo Penal Sección Judicial de Tegucigalpa, por decretar prisión preventiva a miembros del crimen organizado que en los últimos días han sido apresados por la Policía hondureña en diferentes puntos de la capital, ponen en alerta al Poder Judicial.
Los togados exigieron a los miembros de la Sala de lo Penal que los casos de crimen organizado sean conocidos por los jueces con Jurisdicción Nacional, ya que estos cuentan con medidas de seguridad para su protección, entre ellos carros blindados y seguridad del Ejército hondureño.
Las alarmas de inseguridad en perjuicio de los operadores de justicia se dispararon principalmente para tres jueces, misma que surgió a raíz de la captura de dos miembros de la banda denominada “El combo que no se deja” a quienes desde el interior de la Penitenciaría Nacional (PN) les dieron luz verde para terminar con la vida de las togadas que en audiencia inicial les decretaron un auto de formal procesamiento.
Las bandas desarticuladas parcialmente en los últimos días son: “Los Perspírenses”, “El combo que no se deja” y “Los Portillo” quienes mantienen una conexión delictiva compuesta hasta por policías activos, y son los que tienen en la mira a los jueces de lo Penal de Tegucigalpa.