Por José Segovia Ynestroza
Señor Presidente no estamos de acuerdo aunque parece que a usted no le interesa la opinión ajena, cuando quién sabe con qué interés o con el de siempre y ya conocido, le están aconsejando solucionar los problemas de generar energía con carbón y otros más arriesgados construyen un oleoducto desde México para suplirnos de gas, y argumentando ineficiencia lo orientan a justificar razones en menoscabo de los recursos renovables; creemos señor Presidente, como muchos que saben por qué proponerlo, que Honduras tiene suficientes recursos naturales identificados para producir más que toda la energía que necesitamos: Ríos, que represándolos, además de producir energía controlaríamos inundaciones y ejecutaríamos eficientes proyectos de riego etc. Viento en 15 puntos ya identificados para producir energía eólica en períodos largos del año casualmente en verano o períodos secos cuando la velocidad y presencia de los vientos aumenta. Sol por donde quiera, biomasa, y según parece ya se identificó gas en la Mosquitia; para qué usar carbón que también terminará agotándose y el precio se mantendrá fluctuante como el petróleo, sujeto a todo tipo de circunstancias fuera de nuestro control, aún concesionado a varios años como lo ha hecho Panamá. Recuerde señor Presidente que usando nuestros recursos (concesionados porque no tenemos dinero) generaría una enorme cantidad de empleo y desarrollo. A Mel lo llevaron a plantear un proyecto similar para producir 250 megas y el TSC le demostró lo improcedente.
Señor Presidente cuántos estudios de proyectos hidroeléctricos están preparados pero engavetados en diferentes ministerios o en manos de acaparadores cuyos permisos ya deben haber expirado? Cuántas solicitudes para producir energía eólica, solar, etc. no caminan? Desde luego para movilizarlos no dependa de los ejecutivos actuales de la Enee, (con excepciones). Sugiriéndole respetuosamente llamar a ciudadanos capaces para que le ayuden a negociar, inclusive con el sindicato de la Enee, sindicato que al igual que todos, fueron forzados por los politiqueros a constituirse con las repercusiones conocidas por el siempre cálculo maquiavélico de los de la mamadera partidaria, esos que después de las elecciones se constituyen dueños de instituciones en las que nombran desde el ministro hasta los conserjes, con las conocidas consecuencias de ingobernabilidad y desorden u obligando a sus secretarios a mantener en sus cargos a muchos corruptos incapaces y haraganes; todo por ignorar conscientemente la “Ley de Servicio Civil”, ley que garantizaba estabilidad laboral y salarios adecuados a su desempeño, servicios sociales y otros, lo que es en resumen y en justicia reclaman y les corresponde. Traemos esto a colación porque el sindicato de la Enee, puede causarle dolores de cabeza y atrasos en este campo.
Nos debemos obligados a recordarle al seño Presidente el dicho popular que reza: “el que mucho abarca poco aprieta”. No pretenda dejarnos todo arreglado, 4 años pasan rápido el primero se le terminará pronto a menos que busque y consiga reelegirse o perpetuarse como los del sur, pretensión que usted niega tener.
Señor Presidente, déjenos con seguridad, continúe exigiéndoles a los gringos que cambien de ruta si su gusto es seguir consumiendo esa cochinada, aunque la afluencia de dólares sucios disminuya y lloren algunos bancos y comerciantes. Ábranos escuelas técnicas, de artes y oficios reforzando el INFOP, y becando jóvenes en talleres reconocidos y establecidos a lo largo y ancho del país. Una seguridad alimentaria basada en ingresos familiares y alimentos, y puede dejarnos con mucho trabajo, solo concesionando los recursos con que Dios nos premió, no porque los merezcamos sino porque nos ama.