NO VA A SER ACELERADA

arquero33YA días profesionales del Colegio de Economistas y del Foro Social de la Deuda Externa, Fosdeh, vienen advirtiendo sobre la posibilidad de una devaluación acelerada, como nueva imposición del FMI para la suscripción de un acuerdo con el país. Quizás la suposición sea por que ya solo quedan las medidas monetarias. Las medidas impositivas por el lado fiscal están agotadas. El paquete navideño de la aborrecible Comisión de Transición no dejó títere con cabeza. Si la economía estaba postrada, el rosario de cargas la dejó más turulata. Lo que se ocupaba, entonces –como todavía se necesita ahora– eran medidas de generación de empleo, de incentivo a la inversión, de estímulo para la reactivación económica. La economía no se alienta con más cargas impositivas sino que reduciéndolas.

En la última reunión que sostuvieron empresarios y banqueros con funcionarios del Gabinete Económico, en presencia del mandatario, se quejaron de la desaceleración económica.

Salieron optimistas ya que el sector oficial prometió una revisión del sistema tributario para devolverles el nivel competitivo perdido. Así que sería grosero del FMI exigir más cargas tributarias para llegar a un acuerdo. Las autoridades financieras han hecho hasta donde les permite el ingenio por reducir el déficit fiscal. Igual por el lado de la recaudación, aunque resulta cuesta arriba sacar más ingresos de lo que no genera rentabilidad. Los altos costos que soporta la iniciativa privada son inaguantables. No compite y apenas subsiste. Hasta los impresos, los mismos empresarios de aquí, en vez de apoyar la industria nacional, los mandan a hacer a El Salvador. El país importa lo que perfectamente podría producir la industria local si la carga impositiva no fuera tan alta. Si las tarifas de los servicios públicos no fuesen tan elevadas. Si la gasolina no fuera tan cara. Una buena parte de los negocios siguen operando por amor al arte. Subsisten solo con la esperanza que pronto la mala situación que atraviesan vaya a revertirse.

Como ya no hay impuesto adicional que meter, los expertos han especulado que los ajustes serán por el lado monetario. Sin embargo el presidente del Banco Central desvirtúa una devaluación acelerada: “Depende de variables que estamos controlando, ya vamos por el octavo mes del año y en esa vía no vemos presiones sobre el tipo de cambio”. “No creemos que la devaluación sea superior al cuatro por ciento, no vemos razones por las que deberíamos esperar una depreciación acelerada”. El Tipo de Cambio de Referencia (TCR) subió a 21.0673 lempiras a la compra y para la venta en bancos tiene un precio 21.2148, de acuerdo con los mismos indicadores del BCH. O sea que ya el zarandeado indito cruzó la banda de los 21 lempiras.

El envío de remesas familiares a Honduras generará este año 3,400 millones de dólares en divisas, según las proyecciones. Ello es un alza de un 8% en relación al año anterior. El incremento se debe al mejor desempeño que ha tenido la economía norteamericana, lo que se traduce en mayores ingresos para los compatriotas que residen allá. El incremento de las remesas familiares por supuesto que ha elevado las reservas internacionales evitando la mayor depreciación de la moneda. Se esperan mejores precios del café en el mercado internacional, aunque en los primeros meses de la cosecha 2013-2014 las exportaciones de café bajaron el 11.8% en divisas y 24.7% en volumen, en relación al mismo periodo de la temporada anterior. El solo anuncio del Banco Central que la moneda no sufrirá una devaluación acelerada da alguna tranquilidad. Esperamos que así sea.