“Vendo tortillas y deseo pulpería para no ser una carga”

Tener salud y 30 lempiras diarios para comprar una medida de maíz y pagar ocho lempiras en el molino para la masa de las tortillas, es una de las luchas diarias de Angélica Maribel Murillo (38), la mujer que pese a haber sido mutilada de las manos, en la colonia Australia, en Comayagüela, también sueña con tener una pulpería para mejorar las condiciones de vida junto a su familia.

Encender el fogón, hacer las tortillas y tener algo que comer para no acostarse con el estómago vacío, resulta una bendición para la hondureña que perdió las dos extremidades superiores a manos de su entonces compañero de hogar en el 2008.

“Con 20 lempiras de tortillas que vendo ya me compro mis tres huevos y los comemos con mis hijos”, detalló la heroína de la vida, quien cree que lo que necesita es un capital semilla para ganarse la vida con su trabajo.

Angélica Maribel Murillo muestra su fuerza y deseos de no ser dependiente para sus quehaceres diarios.
Angélica Maribel Murillo muestra su fuerza y deseos de no ser dependiente para sus quehaceres diarios.

NO SER CARGA
Añadió que en su casa son muy trabajadores, sus dos hijos menores de 18 años y el mayor Danny Mejía, cuando consigue trabajo como ayudante de albañilería es el que se encarga de pagar los servicios públicos de agua y energía eléctrica, porque ella se encarga de la alimentación, aunque sea tortilla con huevos.

Optimista que algún día cambiará su situación económica, afirmó que no quiere ser una carga para nadie, porque con su voluntad de trabajar y destreza para desempeñarse en sus actividades es capaz de salir adelante.

“A mí no me gusta que me den ni depender de nadie, a mí me gusta ganarme las cosas con mi esfuerzo. El hecho que no tenga mis manos no quiere decir que no tengo la capacidad de ganarme la vida”, estimó la emprendedora mujer, al tiempo de reiterar su aspiración por tener una pulpería.

También la preocupa que su agresor, Francisco Mejía Amaya, esté en libertad y no tiene ninguna protección más que la de sus hijos y hermanos. “Seguiré en la lucha hasta donde Dios me dé la posibilidad y si ese hombre aparece que sea Dios que me proteja, porque tengo aspiraciones en mi vida y por eso voy a la iglesia para pedirle a Dios que me proteja y me dé un mejor futuro con mis hijos”, clamó.

Junto a su hermana, Mirna Murillo, quien la acompaña y le ayuda, igual que su hija que está embarazada.
Junto a su hermana, Mirna Murillo, quien la acompaña y le ayuda, igual que su hija que está embarazada.

Contó que su día inicia a las 4:00 de la mañana para encender el fogón y luego queda desocupada, como para dedicarse a otra actividad que le genere ingresos y espera que haya personas solidarias que puedan darle la ayuda que necesita y luego dedicarse a lo que más sabe hacer.

SOLIDARIDAD
Después del amplio reportaje de LA TRIBUNA, decenas de personas han buscado solidarizarse con Angélica Maribel, porque su historia es impresionante y motivadora debido que a pesar de no contar con las manos es un ejemplo de superación.

Varias personas se han comunicado a este medio para preguntar cuál es su número de teléfono y darle apoyo, porque a personas como ella no se les debe desamparar en el país con carencias de empleo. “Necesito comunicarme con ella para apoyarla porque me tiene impresionado”, es uno de los mensajes que dejó uno de los lectores mediante una llamada telefónica a la sala de Redacción.

De igual manera, mediante los comentarios en la página web del periódico y las redes sociales, han manifestado su solidaridad y deseos de apoyar a la valiente capitalina.

Angélica Maribel muestra su destreza para manipular el teléfono celular.
Angélica Maribel muestra su destreza para manipular el teléfono celular.

Así se expresan los lectores en algunos de los comentarios que dejan en la página web. Para el caso, Benito Bueno señala: “vamos pues lets go pongan un número de cuenta, o número de teléfono y muchos pondremos un grano de arena”. Otro es José A. Saavedra: “esta nota es conmovedora y ejemplarizante, a la vez, para aquellos como yo que estamos completos ¡y nos quejamos por todo! ¡Que Dios bendiga a esta mujer!”.

De igual manera, Sofhie Cruz Reyes pidió: “a todos los lectores de este medio alguien podría darme el teléfono de esta señora incapacitada de sus brazos, vivo en Francia, soy de origen hondureño y cuando leo casos así siempre he ayudado, gracias por sus colaboraciones”.

Las personas que se quieran solidarizar con Angélica Maribel Murillo pueden comunicarse con ella el teléfono móvil 9634-9634.