Inversión = conquista

A nuestro cacique Lempira lo mataron en combate por defender nuestra soberanía y recursos nacionales de la voracidad del imperialismo español.

A Morazán  lo fusilaron porque el cónsul Chatfield que representaba los intereses de Inglaterra  conspiró su muerte con sus cómplices nativos, pues el héroe defendía la soberanía de su Patria, Centroamérica. Ya en esa época habían inversiones  de capital británico (Belice) en nuestra Patria original.

La EAST INDIES COMPANY fue la encargada de apoderarse de la economía de la que es hoy la grandiosa república de la India, para traspasarla a la Reina Victoria de Inglaterra, convirtiéndola en Emperatriz de la India.

Pero el ejemplo más cruel  está en nuestra propia Hibueras, con las compañías bananeras y minerales que a lo largo de nuestra vida independiente han instalado la miseria, violado nuestra soberanía y manejado con sobornos la política interna y exterior de nuestras “banana republics”.  Recordemos que en una ocasión un personero extranjero de una de esas compañías bananeras expresó que “en Honduras es más barato comprar un diputado que comprar una mula”.

Hay innumerables ejemplos más de lo que en realidad son las inversiones de capital extranjero en diversos países, que sirven para engordar al capitalista extranjero y matar de hambre al pueblo de  la nación anfitriona -contando con  la “colaboración”- de siniestros personajes locales que no vacilarían ni un instante para fusilar nuevamente a Morazán. Al pobre Lempira ya ni le paran bola, pues lo que cuenta son los dolaritos.

De lo que se deduce que promover la inversión extranjera es vender el país,  y quienes lo venden son traidores a la Patria, pues estimulan su conquista  a través de la inversión.

Blas D. Lagarandy
Tegucigalpa, M.D.C.