Bajo la lupa

SAO PAULO (AP). La nueva candidata a la presidencia de Brasil Marina Silva se ha colocado esta semana bajo la lupa luego de surgir información que revela posibles irregularidades en la compra y el alquiler del avión en el que se mató su predecesor, el aspirante Eduardo Campos.

La policía federal investiga si la recién compra de una aeronave por empresarios cercanos al candidato fallecido sería fraudulenta ya que no fue registrada al gobierno. La averiguación ocurre de manera simultánea con la indagación del accidente aéreo del 13 de agosto en el que murió Campos y otras seis personas. Además el Partido Socialista Brasileño, que representa Silva, reconoció que no había reportado el uso de la aeronave como donativo de campaña en los documentos mensuales, alegando que lo haría al finalizar la campaña porque continuaría en uso.

Inicialmente, Silva se distanció de la polémica alrededor de la compra y el alquiler, pero el miércoles se vio obligada a responder en su primera entrevista rumbo a los comicios del 5 de octubre en la que dijo desconocer si existía alguna ilegalidad en la transacción.

El Tribunal Superior Electoral informó el jueves que las campañas pueden presentar sus gastos y donaciones hasta un mes después de las elecciones. Es entonces cuando la campaña tendrá que justificar si el uso del avión es resultado de un donativo, préstamo o una compra.