Ideota del PAC: Reformar el Himno Nacional

Por Armando Cerrato *

armando-cerratoDos días  después  que el fundador y amo del Partido Anticorrupción, Salvador Nasrralla, declarara en un programa de televisión que “la bancada del PAC hará oposición con ideas inteligentes”, la diputada Marlene Alvarenga parió la ideota de introducir una moción para reformar el Himno Nacional de Honduras.

La reforma –según la dama, muy bonita por cierto–“es mínima, se trata de la séptima estrofa” que a ella nunca le ha gustado, porque está fuera del contexto histórico que va desde el coro a la sexta estrofa relatando hechos de la época precolombina a la independentista, y la séptima habla solo de muerte y está escrita en futuro”.

Dice esta parlamentaria del PAC que quiere –dudando del patriotismo de todos los hondureños– que la población se dé cuenta que cada vez que canta el Himno Nacional lo haga con el corazón y espíritu cívico, sin pensar o mencionar la muerte que hoy se presenta a diario en todo el territorio nacional”.

“Estoy pidiendo que se pueda reformar el decreto legislativo número 42 del 13 de noviembre de 1915, además que se convoque a un concurso donde participen todos los poetas, compositores y músicos del país para que modifiquen parcial o totalmente la séptima estrofa”, apuntó.

Sobre esta ideota de la diputada del PAC Jubal Valerio expresó que la propuesta es  algo así como descabellada porque se trata de reformar un poema escrito por Augusto Constantino Coello, y existe una ley de derechos de autor que  tendría que ser reformada primero para permitir que una cosa escrita por otro sea reformada a capricho, aparte de que el contenido de la séptima estrofa del himno nacional es bellísimo y muy imbuido de amor patrio y a la Bandera Nacional.

Y la nieta del autor de la letra del Himno Nacional, Augusto C. Coello, Linda Coello, se mostró indignada por la iniciativa de ley. “Habiendo tanto anciano sin comer, tanto niño sin vivienda, gente sin agua, por qué no legislar para ellos en vez de estar haciendo cosas triviales porque se trata de querer quitar un himno bello, que ha ganado premios, que cuando la gente lo oye en el extranjero, ya tenemos esa raíz”.

“¡Por favor, diputados! Los elegimos para que legislen por cosas importantes, no para ver si cambiamos el nombre de Honduras o el himno, en vez de legislar para que no haya tanta miseria en este país. Estudiemos, averigüemos, informémonos antes de dar cosas así por así. Los que no han hecho nada por este país tienen mucho camino que recorrer”.

Ambos personajes tienen razón en su protesta y aunque esta bella mujer dice estar socializando su ideota con otros parlamentarios y hace uso de su iniciativa de ley y derecho a petición, esperamos que desista de lo que en términos académicos reales es un absurdo y que otros diputados aún de su partido no caigan en él ni siquiera por solidaridad partidaria.
Los delegados de la soberanía popular incrustados en el Congreso Nacional,  de todas las bancadas, también debieran olvidarse  del enorme globo sonada lanzado desde Casa Presidencial, sobra la posibilidad de introducir una moción en el sentido de reformar la Constitución de la República para que se eliminen artículos pétreos que impiden la reelección presidencial.

La tan sola propuesta en virtud de la Constitución vigente, es constitutiva de delito de traición a la patria y ya le costó la presidencia de la República a  José Manuel Zelaya Rosales que ambicionaba perpetuarse en el poder, aparte de que la posibilidad es una enorme demostración de hipocresía política porque lo que antes era malo ahora es bueno.

No vale ni siquiera el argumento de la modernidad y que en la mayoría de los países del mundo las constituciones permiten la reelección, acordémonos que la mayoría de los políticos extranjeros no le han hecho daño a sus naciones y tras la elección popular compiten por hacer mejores administraciones y así ganarse la continuidad    en el poder, porque en Honduras, todos los que han ostentado la presidencia de la República por “A” o “Y” motivos, incluidos fenómenos naturales adversos, no han podido  cumplir sus promesas presidenciales y en su mayoría le han hecho un daño terrible a la nación.

Así, es hasta grosero pensar, que el actual Presidente de la República o cualesquiera de los que ya la ostentaron vuelvan al cargo y continuén haciéndole daño a Honduras por tiempo indefinido, porque es casi seguro que con la reelección se amplíe también el período de gobierno.

*Licenciado en Periodismo