Ocurrencias no se hicieron esperar en la celebración

Las ocurrencias de muchos capitalinos le pusieron color y alegría en el desarrollo de los desfiles del 15 de septiembre, donde cada quien se divirtió a su manera porque se trató de una fiesta para todos.

Algunos se vistieron de manera graciosa, otros se acomodaban en sillas como si estuvieran en las playas, valiosos niños patriotas sin extremidades fueron parte de los cuadros de participación artística y hubo quienes subieron las torres del alumbrado del estadio Nacional para tener una mejor visión de las celebraciones.

Todo ese ritmo, colorido y sonido fueron objeto de homenaje por parte del público que asistió a la fiesta nacional y hubo quienes se pasaron, pues a varios jóvenes los detuvo la Policía por tocar a las palillonas y a otros jovencitos las fuerzas del orden les dieron “jalón y dormida” por estar ingiriendo bebidas alcohólicas.