Unos 500 guardianes penitenciarios serán los responsables de evitar más fugas en las dos principales cárceles del país, ubicadas en Támara, Distrito Central, Francisco Morazán y San Pedro Sula, Cortés, reclusorios donde se alberga a la mayor cantidad de privados de libertad.
La meta del Presidente Juan Orlando Hernández es que en el transcurso de su administración sean formados 1,200 guardianes penitenciarios, de los que ayer iniciaron preparación 300 y a diciembre otros 200 estarían concluyendo su formación.
El mandatario inauguró ayer, en el Primer Batallón de Artillería, en Zambrano, Francisco Morazán, el Primer Curso de Formación para Guardias Penitenciarios.
En su discurso, el Presidente Hernández declaró que la acción representa parte de los cambios que su gobierno desarrolla en la seguridad del país, específicamente en el nuevo sistema penitenciario, donde se garantice que los privados de libertad cumplan sus penas y al salir de las prisiones sean reincorporados ya como ciudadanos de bien a la sociedad.
“En Honduras los centros penitenciarios se han convertido en escuelas del crimen y eso no pude seguir así. Tenemos que aspirar que cuando salgan sean reinsertados a la sociedad, con valores y principios”, señaló, para recordar que las labores se ejecutan en el contexto de la intervención de los centros penales para que los privados de libertad paguen y enmienden su conducta.
DD HH Y TECNOLOGÍA
“¿Cómo es posible que ellos (presos) estaban suplantando a la autoridad del Estado?, eso lo estamos recuperando para generar gobernabilidad de que los privados que salgan lo hagan recuperados en todos los aspectos. Si un juez le dicta cadena perpetua que tiene que pagar con cárcel de por vida, lo tienen que hacer de manera segura y no con privilegios”, refirió.
Los guardianes penitenciarios recibirán instrucción en Seguridad Penitenciaria, Sistema Legal Penitenciario, Derechos Humanos, Uso proporcional de la Fuerza, Relaciones Humanas, Principios y Valores, Cortesía y Disciplina, todo lo cual conllevará a su certificación para contribuir en la operatividad del Instituto Nacional Penitenciario, se informó.
Además se usarán tecnologías de punta para ofrecer seguridad en los centros penales, informó el mandatario, quien juramentó a los nuevos efectivos sobre quienes recae una de las responsabilidades más trascendentales en temas de seguridad.