Cumbre de la ONU, muchos discursos, poca acción…

El pasado 23 de septiembre los líderes de 193 países convocados por la ONU, se reunieron en New York para participar de la tan esperada cumbre sobre el clima, este cónclave era muy esperado, debido a las alarmantes consecuencias que genera en todo el planeta el cambio climático. Mientras la cumbre se realizaba y los mandatarios de todo el mundo discursaban sobre un tema que ni ellos mismos entienden, la NASA daba a conocer el escandaloso deshielo del Ártico, el sexto peor registro de la historia, está comprobado que la temperatura en el Ártico viene aumentando al doble de velocidad que en el resto del mundo y amenaza con dejar al Ártico sin hielo en las próximas décadas. De regreso a la tan esperada cumbre, desde dos días antes de iniciarse la misma, las organizaciones ambientales y celebridades salieron a protestar al centro financiero de Manhattan acusando a las grandes transnacionales de ser las mayores responsables del deterioro de nuestro planeta, debido a que explotan sin control a comunidades, recursos naturales y trabajadores para sus ambiciosos beneficios. Los manifestantes exigieron a los presidentes de los 193 países representados en la ONU, un verdadero compromiso para frenar el calentamiento global, pero los líderes mundiales se limitaron a repetir sus trillados discursos, dejando como siempre la promesa que en la próxima cumbre podrían alcanzar un acuerdo para reducir las emisiones de dióxido de carbono. El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, exhortó a China por su creciente y pujante economía a liderar la lucha contra el cambio climático, a la vez Obama reconoció que su país es uno de los principales responsables del cambio climático y aceptó el reto de combatirlo y habló incluso de medidas para ayudar a otros países para afrontar las consecuencias que se derivan del mismo, a la vez dejó claro que no se puede tener éxito si todos los países no se involucran y logran un acuerdo global ambicioso. No hay duda, muy buen discurso, parecido al de la cumbre anterior, pero vacío de acciones puntuales para afrontar los desastres naturales que se avecinan, tomando en cuenta que el cambio climático no se detiene y no va a esperar la próxima cumbre. Los líderes latinoamericanos entre ellos la presidenta de Brasil Dilma Rousseff, hizo hincapié en la necesidad de primar una alianza entre el clima y el desarrollo, defendiendo que la lucha contra el cambio climático es compatible con el desarrollo económico, siempre y cuando se ponga especial atención a las reducciones de gases de efecto invernadero. Nuestro Presidente, Juan Orlando Hernández, de forma muy acertada destacó que Honduras, pese a ser uno de los países que menos emisiones de gases envía a la atmósfera por no ser un país industrializado, está pagando por otros y se ha convertido injustamente en uno de los 5 países del planeta más vulnerables al cambio climático, también habló de los esfuerzos que su gobierno realiza por adoptar la política de energías renovables, contribuyendo así a contrarrestar el calentamiento global. El polémico presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, como era de esperarse, atacó a los que según él son los responsables del cambio climático y sus consecuencias al expresar que carecen de la mínima voluntad política para detener y revertir un mal de dimensiones planetarias y se preguntó; ¿Alguien puede creer que las corporaciones transnacionales pueden convertirse de un día para otro en protagonistas de la salvación del planeta?, fue sin duda la intervención más crítica en la cumbre del clima, escenario en donde también discursó el reconocido actor de Hollywood, Leonardo DiCaprio, quien en su calidad de mensajero para la paz por el clima de la ONU, exhortó a los mandatarios de 193 países con la siguiente frase; «Pueden hacer historia o ser vilipendiados». El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, recibió en la víspera de esta cumbre, un documento con más de 6 millones de firmas de la organización ambiental Greenpeace que realizó la campaña denominada «Salva el Ártico», exigiendo que cesen las explotaciones de petróleo en ese lugar y solicitando que se construya un santuario. Ban ya en la cumbre dijo que el costo humano y medioambiental del cambio climático se está convirtiendo hoy en algo insoportable. Tras escuchar estos discursos parece haber conciencia en los líderes mundiales sobre el delicado momento que atraviesa nuestro planeta, lastimosamente la falta de compromiso y acciones puntuales de los países con mayor responsabilidad por el cambio climático, por ser los mayores emisores de gases dañinos a la atmósfera, contradicen sus rimbombantes discursos.

Gracias por su atención a la presente columna mis amigos, los espero la próxima semana como lectores y no como noticia.

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