“Viejitos” ni saben de ley en su beneficio

La mayoría de los “viejitos” en Honduras, especialmente en la capital, desconoce la existencia de una ley que supuestamente les protege, una paradoja en un país donde hoy se conmemora el Día del Adulto Mayor.

A pesar que existe la Ley Integral de Protección al Adulto Mayor y Jubilados, las personas de la tercera edad critican que esa normativa en nada les ha beneficiado, porque continúan sufriendo los mismos problemas, como la falta de una jubilación y de otros programas sociales que les ayuden a subsistir.

El parque Central de Tegucigalpa se ha convertido en el lugar de los lamentos de estas personas, donde cada día algunos llegan allí con la esperanza de conseguir un trabajo, aunque sea por un día, mientras que otros se sientan en ese lugar para poder olvidar las penas que les embargan por tanta miseria y olvido al que están sometidos.

Uno de los tantos marginados es Abraham Díaz (65), quien aseguró desconocer que hay una ley que lo protege. “Lamentablemente estamos tan desprotegidos que ni en los buses del transporte urbano nos quieren dar el descuento de la tercera edad, son pocos los cobradores de los buses que voluntariamente nos conceden el descuento en el pasaje”, se quejó. Asimismo, Díaz señaló que jamás ha recibido un bono por parte del Estado.

NO SE VEN AVANCES
Al respecto, Francisco Amador, extitular de la Dirección General del Adulto Mayor, cuestionó que los avances en la protección de los derechos del adulto mayor, lamentablemente hasta el momento, no los ha visto.

A pesar que se han publicado muchas cuestiones sobre el adulto mayor, no se ve una solución a la problemática de las personas de la tercera edad, porque no se han solucionado los problemas que ocurren en las instituciones de previsión, como en el Instituto Nacional de Jubilaciones y Pensiones de los Empleados Públicos (Injupemp).

Asimismo, en el Instituto Nacional de Previsión del Magisterio (Inprema), han reformado la ley en menoscabo de los afiliados y eso repercute especialmente entre las personas que se quieren jubilar, así como la crisis financiera en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), donde la mayor parte de los “viejitos” no podrán jubilarse dignamente, criticó Amador, quien es médico odontólogo y altruista de corazón, sosteniendo un albergue para ancianos.

A los legisladores se les olvida que ellos o alguno de sus parientes, algún día serán afectados con estas leyes que aprueban, donde afectan al adulto mayor, sabiendo que la esperanza de vida del hondureño es muy corta y con esas reformas ahora los quieren jubilar a los 75 años y muchos mueren antes de poder jubilarse, como una ingratitud, aparte que el dinero de la pensión es muy poco, lamentó Amador. (EB)

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