CHOLOMA, Cortés. Un motorista falleció ayer al ser aplastado con todo y su carro por un contenedor que cargaba 33 toneladas de cabuya, cuando esperaba la luz verde en el semáforo de la entrada a la colonia López Arellano de esta ciudad.
Se trata de Luís Abraham Cañas (42), quien de acuerdo a sus parientes iba a visitar a su padre que está grave de salud en su casa de esta ciudad.
De acuerdo a algunos testigos, a eso de las 4:30 de la tarde, Cañas paró la marcha del automotor, doble cabina, color azul, placas PAM0347, pues el semáforo estaba en luz amarilla que indica bajar la velocidad, porque pasaría a roja.
En ese instante, el motorista del pesado vehículo, identificado como José Rafael Medrano, intentó rebasarlo, por lo que, parte de este se subió la mediana del bulevar del norte y producto de la brusca acción, el contenedor se desprendió de la plataforma del cabezal.
Ante esa situación, cayó sobre el pick-up y los aplastó como si se trababa de un objeto de cartón, por lo que Cañas murió casi al instante.
Al observar el hecho, los mismos testigos informaron al Cuerpo de Bomberos y a la Policía, que de inmediato se hicieron presentes, pero la no había forma de rescatar al hombre rápidamente. Este no tenía sus pertenencias, incluida una fuerte cantidad de dinero, pues se las habían saqueado los delincuentes que aprovecharon la confusión para pasar desapercibidos.
DRAMÁTICO RESCATE
Una vez en el lugar, los apagafuegos se percataron que la situación era más grave de lo que pensaron, pues necesitaban una grúa y en ese momento no contaban con la misma.
Debido al tráfico vehicular y a cientos de personas curiosas que llegaron a ver lo que había pasado, no fue posible que llegara de inmediato la grúa para levantar el contenedor.
Unas horas más tarde, los rescatistas que luchaban por mantener a salvo a muchos de los pobladores, que en vez de ayudar los obstaculizaban, lograron ingresar el equipo pesado con el que lograron finalmente suspenderlo, mientras otros habitantes colaboraban para alejar el carro aplastado con el ahora occiso.
El rescate nuevamente fue interrumpido por el llanto desgarrador de algunos familiares que llegaron, luego de enterarse de la noticia a través de algunos medios de comunicación radial y de televisión.
Entre lágrimas lo identificaron como Luis Alonso Cañas, quien según ellos, se dedicaba a conducir rastras, pero que en ese momento iba a ver como seguía de salud su progenitor.
Por su parte, compañeros de Medrano, quien permanece detenido para efectos de investigación, aunque lamentaron la tragedia, los defendieron del hecho, aduciendo que trabajan bajo presión, pues se les exige llegar a la Empresa Nacional Portuaria (ENP) de Puerto Cortés, a una hora y si se pasan les cobran multa en dólares.
“Mientras ese sistema no cambie seguirán presentándose accidentes similares, pues él quería aprovechar que el semáforo aún no estaba en rojo para pasar. Sabe lo que significa llegar tarde a ese lugar; no es el patrón el que paga, somos nosotros”, expresó uno de ellos.