Alemán Andreas Brehme ahora lava sanitarios para sobrevivir

Marcar un gol en la final de un Mundial es el sueño de todo futbolista profesional, pero solo unos pocos elegidos lo pueden ver cumplido. Nombres que quedan enmarcados en la historia del fútbol con letras de oro y más aún cuando supone el tanto de la victoria que guía a una selección a levantar la Copa del Mundo.

Es el caso del alemán Andreas Brehme, que en 1990 acababa con las esperanzas argentinas y elevaba al combinado germano a la gloria. Veinticuatro años después de su inolvidable diana, firmada tras un polémico penalti, aquel rubio lateral malvive arruinado por las deudas.

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