Cirujanos estadounidenses dan alegría a 200 catrachos

Con el objetivo de cambiar y mejorar la vida de decenas de personas de escasos recursos que padecían de alguna malformación en su cuerpo, un grupo de médicos estadounidenses llevaron a cabo desde el pasado lunes, una brigada de cirugías en el Hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula.

La brigada fue coordinada por el cirujano pediatra Domingo Alvear, quien desde hace 12 años visita ese sanatorio junto a su equipo de 45 médicos, entre ellos, especialistas, internistas, anestesiólogos e instrumentistas, los cuales pertenecen a World Surgical Fundation.

La brigada de médicos benefició tanto a niños como adultos que urgían de una intervención tal es el caso de esta menor de 5 años que nació con los dedos de sus manos unidos.
La brigada de médicos benefició tanto a niños como adultos que urgían de una intervención tal es el caso de esta menor de 5 años que nació con los dedos de sus manos unidos.

Los beneficiados en esta ocasión son 200 pacientes de todas las edades y de ambos sexos.

En el caso de los adultos les realizaron cirugías laparoscópicas de riñón, vesícula y hernias; mientras que los niños efectuaron operaciones labio malformaciones como labio leporino y paladar hendido, entre otras.

Rider Andino, cirujano plástico del centro asistencial del Estado de Honduras, manifestó que el grupo que llegó de los Estados Unidos, es bien organizado y su presencia fue un éxito, pues realizó el 100 por ciento de las cirugías programadas.

“Este tipo de brigadas es de mucha ayuda para nosotros, ya que se disminuye un poco la mora quirúrgica, la cual por la ola de violencia que existe en el país no permite hacer esas operaciones, por darle prioridad a las emergencias” indicó el galeno.

BENEFICIADOS FELICES

Martha Lidia Orellana, emprendió un largo viaje, para cambiar la vida de su hija que tenía labio leporino y paladar hendido.
Martha Lidia Orellana, emprendió un largo viaje, para cambiar la vida de su hija que tenía labio leporino y paladar hendido.

Mirian Rubio, residente en una de las colonias sampedranas, una de las beneficiadas, dijo sentirse muy agradecida y feliz, ya que a su hija de 5 años de edad se le realizó una cirugía para separar sus dedos que desde su nacimiento estaban unidos, por lo que le dificultaba desarrollar algunos movimientos.

Otro caso, es el de Martha Lidia Orellana, quien es madre soltera de tres menores, quien viajó desde la comunidad de Varsobia, Taulabé departamento de Comayagua, para poder cambiar la vida a una de sus hijas, pues se dio cuenta de la brigada por medio de un médico de su lugar de origen.

“Mi hija de un año de edad nació con labio leporino y paladar hendido y, eso para uno de madre es algo muy difícil y más en mi situación de madre soltera. No tengo la ayuda de nadie, para mí esta oportunidad de que mi niña fuese operada era algo imposible, ya que soy muy pobre pero gracias a Dios, fue atendida y tendrá una vida mejor” apuntó.