LA ENTRADA, Copán. Las fuertes lluvias que caen en el occidente del país, han dejado como resultado una persona muerta y varias desaparecidas en esta comunidad, así como cuantiosos daños materiales.
Durante los últimos días, las tormentas generadas especialmente en horas de la tarde noche, han provocado que los habitantes de muchas comunidades se mantengan a la expectativa y atemorizadas por las amenazas de crecidas de ríos que cruzan por las mismas.
Sin embargo, el pasado martes, el miedo a que los caudales se desbordaran no se hizo esperar, ya que el río Chamelecón se salió, dejando algunos poblados inundados.
Bajo la lluvia, los afectados tuvieron que sacar algunas de sus pertenencias de las viviendas, para evitar perder todo, pues durante casi toda la noche permanecieron a la orilla de la pavimentada, con la esperanza que las aguas bajaran y así poder habitar nuevamente los inmuebles.
Pese a ello, autoridades de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), manifestaron que fue necesaria la evacuación de varias familias, que estaban en peligro, no solo de perder sus casas, sino también la vida.
A pesar de las advertencias de la Copeco, otras personas prefirieron quedarse en las viviendas, por temor a que las mismas fueran saqueadas.
La Copeco, confirmó que la tarde de anteayer, el río Chamelecón arrastró a varios miembros de una familia, quienes desde el momento que se supo de su desaparición, se coordinaron grupos de búsqueda para tratar de dar con su paradero.
Fue hasta ayer por la mañana, cuando elementos del Cuerpo de Bomberos lograron rescatar el cadáver de Agustina Cruz (48), el cual era arrastrado por una fuerte correntada.
La búsqueda de los otros miembros de la familia, que fueron identificados como Juan Ramón Vásquez (58), Greysi Vásquez (8) y Sahyd Cruz (8), continuó en horas de la tarde, pero no se obtuvo resultados.
Rony Rodríguez, subcomisionado de la Copeco para la zona occidental, manifestó que los torrenciales también han causado cuantiosos daños materiales.
Refirió que además de las inundaciones, las lluvias han provocado derrumbes en carreteras y destrucción de algunas vías y cultivos.
Refirió que los departamentos de Copán, Santa Bárbara y Ocotepeque permanecen en alerta amarilla por el temporal, mientras que los ríos Ulúa y Chamelecón se mantienen en constante monitoreo, así como las montañas, ya que ayer un deslave tapó la carretera hacia la frontera en las cercanías de municipio de Trinidad.
ALERTA ROJA
El fenómeno natural no solo ha afectado el occidente del país, sino también el Valle de Sula, ya que en aquel sector, provocan que los niveles del río Ulúa se eleven y provoquen inundaciones.
En ese sentido, la Copeco decretó alerta roja para los municipios de San Manuel, Potrerillos, Villanueva y Pimienta en Cortés.
Mientras que en Yoro, los sitios que se mantienen con esa alerta son El Progreso, El Negrito y Santa Rita, al igual que el Ramal del Tigre en Atlántida.
Desde el martes, las colonias Centroamérica y la Policarpo Paz García de El Progreso, permanecen anegadas, al igual que los bajos de ese municipio, por las filtraciones en los bordos.
De igual manera, se reportó llenas en las Fincas 3 y 10, donde la fuerza del Ulúa rompió unos 18 metros de los bordos, dejado pérdidas en cultivos y también fueron evacuadas decenas de familias.
También un brazo de esa misma vertiente tiene incomunicada la comunidad de Campo Amapa.
“En estos municipios se ha decretado alerta roja, por las constantes lluvias en el occidente, donde los ríos Ulúa y Chamelecón aumentan su caudal, por lo hacemos un llamado a la población vulnerable, para que evacúe de inmediato y no piense tanto en sus bienes materiales, sino en salvar su vida”, expresó Rodríguez.
Manifestó que comunidades del occidente del país, son las que se han visto más afectadas por los derrumbes provocados por las constantes lluvias.
Asimismo, en Pimienta, Cortés, ayer por la mañana se evacuó a una familia que reside en las cercanías del Ulúa.
Mientras que por la tarde, varias familias de la colonia Kilómetro 86 de Villanueva, Cortés, tuvieron que ser sacadas de sus casas, por personal del Cuerpo de Bomberos con colaboración de la Policía Nacional, tras las inundaciones, producto del desbordamiento de mismo río.