El cirujano, Samuel Santos del Hospital Mario Catarino Rivas, en San Pedro Sula, al norte de Honduras, informó que las siamesas que compartían el corazón e hígado, murieron esta madrugada.
“El corazón que les daba vida a las siamesas dejó de latir. Era un caso muy difícil técnicamente, casi imposible de operar en cualquier parte del mundo”, comentó.
“Buscamos la opinión de varias personas muy experimentadas en cirugías cardiovascular y nos dijeron que era un caso raro y difícil de operar”, lamentó.
A la vez que le aseguraron que si se llegaran a operar a las siamesas, las posibilidades que daban eran menos del uno por ciento.
“En los últimos días ellos (los familiares) miraban a las siameses con más cansancio y dificultad para respirar”, recordó el galeno.
El doctor comentó que ya habían hablado con los familiares de las posibilidades de que las niñas murieran, porque de repente el corazón no resistiría.
“Ya les informamos a sus familiares quienes están muy apesarados», apuntó.
Las siamesas, nacieron el pasado 10 de octubre del 2014, con 36 semanas de gestación, unidas por el tórax y compartían el corazón e hígado.
De igual forma el pasado 31 de agosto nacieron unas siamesas que fallecieron de un infarto el 24 de septiembre de 2014, debido a que el corazón no terminó de desarrollarse.