Una juez especial de la Corte Suprema de Justicia declaró ayer con lugar el pedido de extradición que hizo el gobierno de Estados Unidos contra el hondureño Juving Alexander Suazo Peralta, acusado en aquel país por los delitos de conspiración para distribuir y poseer drogas de al menos cinco kilogramos.
Durante la audiencia de proposición de pruebas por parte de la representación diplomática no fue objetada por la defensa del extraditable, Elvin Carrillo, quien se allanó de las mismas, pero bajo condicionantes, es decir que Suazo Peralta admite los delitos, pero después de las reformas al artículo 102 Constitucional del 12 de diciembre del 2012.
Así lo informó su defensor, quien además dijo que la extradición fue condicionada porque se le solicitó a la señora juez que dicha extradición solo fuese por hechos posteriores a la reforma del artículo 102 y que no se le acusara por hechos diferentes por los que se les acusa.
Referente a la partida de su cliente, Carrillo dijo que es cuestión de coordinación entre el gobierno de Estados Unidos y el Poder Ejecutivo de Honduras, dígase Secretaría de Seguridad y Secretaría de Defensa.
La solicitud la hizo el gobierno americano el 7 de noviembre de 2013 y junto a esta solicitud estaba la del ya extraditado Carlos Arnoldo Lobo y es por los mismos delitos por los que “El Negro” Lobo, se declaró culpable en la corte del Distrito de la Florida.
“Solo esperan que se respeten sus derechos y se despida de su familia, por eso han venido hasta la corte sus familiares”, dijo Carrillo al salir de la audiencia de proposición de pruebas en las que se allanó para que fuese más expedita la extradición de su defendido.
Por su parte el vocero de la CSJ, Melvin Duarte, explicó que lo que procede es mandar las comunicaciones y acciones correspondientes a los cuerpos de seguridad como Defensa y Seguridad, así como a la representación diplomática de los Estados Unidos.
Suazo Peralta fue detenido el 9 de septiembre en La Ceiba, luego el 16 de septiembre de 2014 su defensor interpuso un escrito donde solicitó que se le enviara de la forma más expedita a Estados Unidos para que enfrente de una vez por todas los cargos que le imputan, pero la juez no resolvió tal solicitud, por lo que se cumplió el término para su extradición.
En los predios de la CSJ estuvieron presentes alrededor de unas 35 personas entre niños, adolescentes y adultos, queriendo despedirse del extraditable, pero este extremo no pudo ser debido al enorme despliegue policial que impuso el jefe de los Cobras, Marcelino Flores.
No obstante, la que estuvo más cerca de ver a Suazo Peralta fue su madre, que prefirió no dialogar con los periodistas, sin embargo su rostro se veía desencajado al saber que por lo menos en 10 años no volverá a ver a su vástago.