Un muerto y otro detenido en truncado asalto

Un supuesto delincuente muerto, un empresario herido y un exmilitar detenido fue el resultado de un frustrado asalto que pretendían ejecutar cinco individuos a bordo de un vehículo tipo turismo, después que le dieron seguimiento a dos hombres que salieron de una sucursal bancaria.

José Alexander Maldonado Lanza (25), con residencia en la colonia “José Ángel Ulloa” de Comayagüela, murió de varios disparos cuando intentaban asaltar a dos hombres que se conducían en un carro tipo pick up gris, Hilux, placas PCD 0541, con una cuantiosa suma de dinero que minutos antes habían retirado de una agencia bancaria del mismo sector de Comayagüela.

Según informes policiales, los dos hombres que llevaban el dinero se transportaban en el pick up gris y cuando buscaban estacionarse frente a su casa, ubicada en un extremo de la carretera al norte y contiguo a un bar, fueron atacados a tiros, impactando cinco disparos en el vidrio del pasajero y uno en la puerta.

Por tal razón resultó un hombre herido que viajaba en el asiento del pasajero y se desconoce su nombre, pero acto seguido el conductor del auto accionó y le disparó a Maldonado Lanza, quien quedó muerto boca arriba de varios disparos en el cuerpo y a la par quedó el arma tipo escuadra nueve milímetros con la cual había disparado seis veces al carro donde se transportaba el efectivo.

Mientras, un cómplice salió en veloz carrera a través de una zacatera que colinda con la colonia Ciudad del Ángel y se indicó que el sospechoso es supuestamente un exmilitar que ya está en poder de la Policía.

La captura del exmilitar ocurrió cuando en medio de la “lluvia” de balas transitaba una patrulla de la Policía Militar (PM), cuyos elementos  intervinieron para que no hubiese más víctimas y los delincuentes no se llevaran el dinero por el cual habían disparado contra el pasajero y el conductor del pick up gris, placas PCD 0541.

Una vez que se registró el hecho violento, al sitio llegaron algunos parientes  de la persona fallecida que se llamaron al silencio, pero no pudieron evitar el llanto.