Consumidores exigen trasladar bajas de gasolinas a canasta básica

Durante los últimos dos meses, el precio de los combustibles bajó alrededor de 12 lempiras en Honduras, debido a la fuerte caída del petróleo en el mercado internacional, pero esas disminuciones aún no se trasladan a la canasta básica, se quejaron ayer representantes de los consumidores.

La situación es a la inversa, señaló el coordinador de la Asociación de Consumidores y Usuarios de Honduras (Aconsumeh), Adalid Irías, porque más bien en los últimos días se registró un aumento al costo de la leche fluida.

Así, recordó que durante el 2014 el pretexto de los comerciantes y productores para aumentarle a los precios de la comida y servicios, siempre fueron las constantes alzas en los combustibles. También, por el ajuste fiscal que desde enero elevó el costo de vida de los hondureños.

Pero llegó el momento para que los precios de los alimentos empiecen a bajar, porque los carburantes seguirán cayendo, manifestó, en tanto que el barril de petróleo West Texas Intermediate (WTI) cerró ayer a menos de 78 dólares.

En Honduras la gasolina superior llegó a 108 lempiras, pero en la actualidad está en 96, la regular en 89 y el diésel en 82 y el cilindro de gas LPG de 25 libras en 258 lempiras. Para las próximas dos semanas se proyectan bajas considerables, por lo que Irías llamó a la Dirección General de Protección al Consumidor a velar por los intereses de la población.

“Lamentablemente las bajas a nivel internacional no tienen ningún efecto multiplicador en los 238 productos de la canasta básica familiar. Es más, algunos productos como los frijoles reflejan aumentos de hasta cinco lempiras en esta semana”, apuntó.

Aseguró que a excepción de las tiendas de la Suplidora Nacional de Productos Básicos (Banasupro), donde la libra vale 11 lempiras, en los mercados de Comayagüela ya se cotiza hasta en 27 lempiras.

Asimismo, se quejó también porque el litro de leche aumentó un lempira, pese al acuerdo tácito pactado entre las dos empresas procesadoras mediante el cual el alza que se les autorizó sería trasladada al consumidor final hasta en año nuevo.