De irresponsable catalogaron las declaraciones del director de Ingeomin, Agapito Rodríguez, los familiares de los mineros soterrados en el sentido que ayer (martes) rescatarían los primeros cuerpos de los infortunados que murieron en la mina Cuculmeca, Corpus, Choluteca, al sur de Honduras.
El señor Óscar Javier Fúnez, padre de uno de los mineros soterrados, dijo que hace falta más esfuerzo y voluntad de las autoridades de gobierno para rescatar los cadáveres de los ocho mineros y que faltan más de 150 metros para llegar al lugar donde sucedió el accidente.
Fúnez lamentó que el director del Instituto Nacional de Geología y Minas (Ingeomin), no haya tenido la información veraz de su personal, Rubén Lagos y Fredy Padilla, ya que es falso que se esté cerca del lugar donde están los cadáveres de los ocho mineros.
“La maquinaria ha estado trabajando en evitar un peligro mayor en el cerro, pero no se han dedicado en la búsqueda de los cuerpos de los mineros”, aseguró el padre de Óscar Javier Fúnez Guevara quien murió el 2 de julio pasado.
El doliente dijo que si las autoridades de gobierno y quienes están trabajando en la maquinaria, entre 20 días a un mes se podría estar llegando al lugar donde están los ocho cuerpos de los mineros.
“Se nos debe respetar como dolientes ya que hay indicios que se comenzará a trabajar en pocos días para extraer la broza acumulada del trabajo de la maquinaria y así dar trabajo a la gente, pero para nosotros no es un alivio porque el rescate se prolongará y lo que les interesa al gobierno y a los maquinistas es sacar oro”, afirmó.
Al tiempo manifestó que se están organizando la llegada de unas 500 personas al cerro minero para rescatar a sus familiares que yacen en el fondo de la mina Cuculmeca ya que la maquinaria está sacando broza para procesarla y sacar el oro sin pensar en el dolor de los mineros muertos.
El entrevistado dijo que a menudo sabe llegar al cerro Bonito donde están unas cinco minas, entre ellas Cuculmeca, La Española, Lardizábal 1 y 2 y que no ve mucho el avance del trabajo ya que apenas han devastado con dinamita y con la maquinaria la copa del cerro.