Después de una prolongada audiencia de imputado, un juez de turno dictó este día en horas de la madrugada detención judicial contra la exjefa de la Unidad de Control de Ingresos de la Alcaldía de San Pedro Sula, norte de Honduras, Ada Esperanza Muñoz, por lo que fue remitida al centro penal de esta ciudad.
La “Jefa” o “Jefecita” como era conocida en la Alcaldía pasó su primera noche en el presidio sampedrano, pero en una área acostada en una cama de hospital, ya que es acusada por los delitos de malversación de caudales públicos, defraudación fiscal y abuso de autoridad.
Durante la misma audiencia, el juez que conoció el caso también ordenó que la imputada fuera trasladada en horas de la mañana de ayer (jueves) al Hospital Mario Catarino Rivas para que se le practicara una serie de pruebas ortopédicas y de carácter psicológico.
PATRULLA BLINDADA
Lo anterior se hizo por petición del abogado defensor de la encausada, Allan Reyes, quién asegura que esta adolece de problemas de salud, por lo que fue traslada al centro asistencial, pasadas las 9:00 de la mañana en una patrulla blindada de la Policía y en silla de ruedas, donde permaneció durante varias horas.
Tras su llegada al sanatorio fue ingresada a la sala de emergencia de cirugía de ortopedia, por un problema de artrosis en su rodilla, que en parte se debe a su sobrepeso según arrojó el diagnóstico dado por el especialista que le atendió, según informó Jesica Pérez, jefa de relaciones públicas del hospital.
Indicó que luego fue remitida a la sala de medicina interna en donde se les realizó una valoración de salud, debido a los problemas de presión y glicemia que padece.
Explicó que como parte de los estudios que le fueron ordenados, también se le hizo una interconsulta con el médico psiquiatra del hospital para descartar cualquier anomalía derivada del estrés que padece a causa de su condición legal.
Pérez agregó que según lo manifestado por familiares de la imputada a los médicos que la atendieron, antes de su captura esta tenía previsto someterse a una cirugía en un centro privado de la ciudad donde se le estaría colocando una prótesis.
Luego de permanecer varias horas en el hospital, Muñoz fue sacada en camilla a eso de la 1:40 de la tarde y posteriormente ingresada a la patrulla que la trasladó nuevamente hacia el centro penal.
Por su parte Elvis Guzmán, portavoz del Ministerio Público (MP), dijo que la exfuncionaria edilicia y dirigente de base de Partido Liberal permanecerá recluida en la enfermería del centro penitenciario hasta el próximo lunes, cuando se presente a la audiencia inicial programada para las 9:00 de la mañana en el Juzgado de Letras de lo Penal.
Apuntó que en dicha audiencia, el MP a través de la Fiscalía Especial contra la Corrupción y la parte defensora tendrán la oportunidad de presentar cada uno las pruebas de cargo y descargo.
Lo anterior para que el juez las analice, valore y establezca si existen los elementos necesarios para dictarle un auto de formal procesamiento o en su efecto dejarla en libertad o aplicarle alguna otra medida distinta a la prisión preventiva.
CAPTURADA EN ESCONDITE
Ada Esperanza Muñoz fue capturada anteayer en una vivienda ubicada en la colonia El Estadio de San Pedro Sula, la cual usaba cono escondite, después de una llamada anónima que recibieran las autoridades informándoles de su estadía en dicho lugar, desde el martes anterior en horas de la tarde.
El lugar fue custodiado desde tempranas horas, por un contingente de la Policía Militar, Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC), Policía Preventiva y de la Antiextorsión, quienes llevaron a cabo la operación denominada “Escorpión”.
Con fecha 29 de enero de 2014 la Fiscalía y otros operadores de justicia intervinieron su oficina en la municipalidad, donde recolectaron algunas evidencias, pero un día después la buscaban afanosamente con una orden de captura por los tres delitos antes mencionados, pues astutamente se les había escapado al momento de la intervención.
Su casa en el barrio Barandillas, así como otras propiedades fueron aseguradas y están en poder la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI), mientras se aclara su situación jurídica.