Denunciando abusos a sus derechos humanos apareció la afamada Alma Cleotilde Grant Martínez, mejor conocida como la “Bruja Cleo”.
La mujer aseguró que no está loca ni infectada del VIH-SIDA, al tiempo que negó rotundamente que haya sido bruja, al grado de decir que “ya estoy en las cosas de Dios”.
Grant Martínez ha permanecido recluida en la cárcel casi por 20 años, tras ser hallada culpable por los delitos de homicidios en perjuicio de varios hombres que descuartizó cuando residía en el municipio de El Porvenir, Francisco Morazán y en una colonia capitalina.
Con su voz entrecortada y simulando tristeza, la fémina de la raza garífuna y con extremada delgadez, se acercó ayer a un grupo de periodistas que cubrían la graduación de 70 reclusas en un evento desarrollado en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS) para decir que “no tiene SIDA” y que “no está loca” como lo han querido hacer creer.
Aseguró que su preocupación ahora no es salir de la cárcel porque “yo sé que estoy pagando un delito y a mí no me importa cuánto tiempo estar aquí recluida, porque cuando uno sabe que está pagando un delito, uno sabe en lo que está parada, yo sé dónde estoy parada”.
“Donde estoy parada me fastidia mucho la autoridad, demasiado mi vida, me están quitando la vida y me están tirando al suelo”.
Explicó que una de las autoridades encargadas del centro de reclusión donde guarda prisión por tres homicidios, la hostiga en demasía, al grado que “me echa internas encima, ella me hostiga día y noche queriéndome sacar de mi bartolina”.
Continúo diciendo que los actos de hostigamientos son para chantajearla, porque “ella cree que yo tengo dinero, eso es extorsión y no solo a mí me lo ha hecho porque se lo han hecho a varias internas, a varias han extorsionado así”.
“A mí me han querido sacar de mi bartolina a las 2:00 y a las 3:00 de la madrugada, hostigándome mi vida, eso no es tener vida”.
Grant Martínez detalló que a ella la han querido hacer pasar hasta como loca “yo tengo buenos mis cinco sentidos, porque el día que esté loca me voy a colgar de una viga que Dios me perdone porque yo soy cristiana y ahora soy una sierva de Dios”.
La reclusa dijo que ya se arrepintió por lo que la acusaban ya que “en 1998 yo me bautice y ahora soy cristiana gracias a Dios”.
Pero “no puedo tener paz ni con Dios, por culpa de esta gente, ellas son picaras”.
La mujer aceptó su culpabilidad en la muerte violenta de tres hombres “y si aquí estoy presa por homicidios, por tres homicidios estoy presa”.
Al preguntarle que en el tiempo que fue capturada se le acusó de ser bruja, Cleotilde Grant Martínez dijo que “eso de la brujería eran mentiras”.
Especificó que ella solo quiere trabajar y “por ellas no puedo trabajar, porque ellas no me quieren dar máquinas para trabajar”.
Al consultarle que si con sus reclamos solicitaba un indulto o por estar enferma pedía salir de la cárcel, contó que “la mera verdad yo no tengo SIDA, eso cree la gente y ante mi Padre celestial les digo que no lo tengo”.
La mujer está sumamente delgada, y ella misma explicó que cuando ingreso presa pesaba 217 libras y que “ahora solo peso 105, pero es por el sufrimiento que me han dado ellas” al recordar que la tuvieron cinco años apartada de las demás reclusas.