LAS MEDIDAS DE OBAMA

arquero3LOS indocumentados esperan con ansiedad las medidas ejecutivas anunciadas por Obama, después que han transcurrido uno y la mitad de otro período de su gestión sin que el Congreso haya resuelto sobre la reforma migratoria. Voceros de la Casa Blanca –según versión del The New York Times– indicaron que Obama está cerca de su decisión final, dentro de lo que contempla la “reorganización de los 12 mil agentes de inmigración del gobierno federal con el eje puesto en evitar varios millones de posibles deportaciones”. La información agrega que las medidas permitirían que muchos padres de niños que son ciudadanos estadounidenses, o tengan residencia legal, obtengan documentación para trabajar y no deban seguir preocupados en ser descubiertos, separados de su familia y expulsados”.

Hay variaciones en la situación de los indocumentados. Los casos más fuertes para ser amparados serían los siguientes: Los padres de familia que residen ilegalmente pero cuyos hijos nacieron en los Estados Unidos. Los hijos no pueden ser expatriados porque son ciudadanos norteamericanos por nacimiento. Obviamente que expulsar a sus padres, por que ingresaron ilegalmente, coloca al sistema en graves aprietos, ya que estarían separando familias de ciudadanos que tienen derechos legales, desde el momento en que nacieron en los Estados Unidos. También está el caso de los que se han inscrito en el TPS durante todos estos años. El TPS si bien es una concesión temporal, ha sido prorrogada cada vez que vence. Estas personas, aunque también hayan entrado al país en forma irregular, tienen documentos temporales que les permite residir y trabajar. Se trata, entonces, de personas que han adquirido un estatus legal. Difícil agarrar y meter en aviones para sacarlos del país a esas miles de personas que durante todos estos años han estado residiendo legalmente. Las prórrogas del TPS si bien se trata de concesiones de las distintas administraciones, también han sido inevitables.

También están los casos de los niños que han ingresado recientemente, huyendo de la violencia en sus países de origen, o con la intención de reunificarse con su padre o su madre, o ambos, que se encuentran allá. Quebrar la unidad familiar plantea un fuerte problema humanitario. Esta fue la masiva estampida de menores que generó la crisis migratoria recientemente. Las criaturas se encuentran en refugios temporales o en hogares especiales, esperando que se cumplan los trámites legales aguardando la resolución de un juez. Aunque hay muchísimos ilegales que no caen bajo ninguna de estas categorías. Por último queda analizar el ingrediente político. La minoría hispana votó en forma abrumadora por Obama cuando inicialmente se postuló bajo la promesa de la reforma migratoria. Durante los primeros años que los demócratas controlaron el Senado y el Congreso nada sucedió. Cuando la oposición obtuvo mayoría en la Cámara Baja la esperada reforma se enmarañó en una hiedra de intereses políticos. Sin embargo nuevamente un alto porcentaje de los hispanos apoyaron la reelección. Y ahora, en estas elecciones de medio término, volvieron a votar por congresistas y senadores del partido de gobierno, pese a que el clima político de la nación se revirtió y los republicanos lograron el control de ambas cámaras legislativas. Su esperanza es que esto compense por la reforma migratoria que no hubo.