Adolfo Antonio Juárez Bonilla, autor material de la muerte del hijo del ex Comisionado Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Leo Valladares, fue condenado ayer a purgar una pena total de 90 años de reclusión por los delitos de asesinato en perjuicio de Rodrigo Eugenio Valladares Pineda.
Además la Sala II del Tribunal de Sentencia con Jurisdicción Nacional, condenó también en este proceso a título de autora a Nelly Diomar Erazo, a una pena de 79 años de reclusión por los delitos de asesinato y robo contra los perjudicados, hechos ocurridos el 24 de enero de 2009.
También fueron asesinados: Nahúm Escobar Bonilla y Jeffry Eduardo Tróchez Colindres, contra quien también se cometió el delito de robo.
Las investigaciones refieren que las víctimas llegaron a la gasolinera Esso, ubicada al final del bulevar Morazán, de Tegucigalpa, a bordo de una camioneta propiedad de la empresa Operaciones Mercantiles, S.A. de C.V. conducida por una de las víctimas, con el propósito de abastecer de combustible el vehículo.
En ese momento, llegó en un vehículo a la estación gasolinera la señora Erazo, acompañada de Juárez, quienes se llevaron el vehículo junto a sus acompañantes en dirección al barrio El Chile, en la calle que conduce a la colonia Cerro Grande.
Según las investigaciones, en una calle de tierra les dieron muerte; ese mismo día los sospechosos se llevaron el automóvil de una de las víctimas al municipio de Santa Rita, Copán, pero después de sufrir un accidente el automotor fue recuperado por la Policía, quien inició una investigación que dio con la captura de los encausados.
El tribunal, después de valorar los medios probatorios propuestos durante el juicio, determinó el correspondiente fallo de la manera siguiente: al ciudadano Adolfo Antonio Juárez Bonilla se le condenó a 40 años de reclusión por el delito de asesinato seguido de robo, más 25 años por cada uno de los dos delitos de asesinato.
Mientras que a Erazo se le condenó a 35 años de reclusión por el delito de asesinato seguido de robo más una pena de 22 años por cada uno de los dos delitos de asesinato, sumado a la condena las penas accesorias de inhabilitación absoluta e interdicción civil durante el tiempo que dure la pena.