Protesta por reelección

Quito (AFP). Miles de manifestantes marcharon pacíficamente ayer en Ecuador contra el gobierno de Rafael Correa, en la segunda protesta que enfrenta el mandatario en dos meses por polémicos proyectos, como el de la reelección indefinida que tramita el Congreso de mayoría oficialista.

Ha sido «una marcha contundente. Ha superado lo que esperábamos. Se ha visto la unidad, se ha visto que cada vez más tenemos la razón para decir que las políticas de este régimen no han dado respuesta» a lo que esperábamos, dijo a la AFP Jorge Herrera, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador.

Sindicatos, estudiantes, profesores e indígenas se movilizaron en Quito y otras ciudades para protestar contra el gobierno izquierdista, y rechazar el fallo que dejó en manos del Congreso la aprobación de una enmienda constitucional para incorporar la reelección sin límites de los cargos de voto popular.

La policía calculó entre 2,500 y 3,000 el número de manifestantes que se movilizó en Quito. También hubo manifestaciones en Guayaquil (suroeste) y Cuenca (sur).

Fuertemente custodiados por la policía, los manifestantes en Quito lanzaron arengas contra Correa antes de concentrarse en una plaza próxima a la sede presidencial. Varios exhibieron carteles en los que se leía: «No a las enmiendas constitucionales» o «El miedo ya pasó y el pueblo se movilizó».

«Si Ecuador quiere reelección que se haga a través de una Constituyente», dijo a la AFP Mesías Tatamuez, presidente de la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Clasistas Unitarias de trabajadores.

Una vez la enmienda constitucional sea aprobada en el Legislativo, lo que deberá ocurrir de aquí a un año, Correa quedará habilitado para presentarse a un nuevo mandato en las elecciones del 2017, en caso de que decida postularse.