Furia social en ferguson

FERGUSON, Missouri, EE UU (AP). Varios manifestantes que protestaban contra la decisión del jurado investigador en Ferguson irrumpieron en la sede de la municipalidad el miércoles, por lo que la policía acordonó el edificio y despachó a un centenar de agentes adicionales al lugar.

Por lo menos dos personas fueron arrestadas por el incidente, en que los manifestantes gritaban «¡Vergüenza, vergüenza!» al tiempo que irrumpían en el lugar.

Los que lograron entrar al edificio eran parte de unas 300 personas que protagonizaron un simulacro de juicio a Darren Wilson, el policía blanco que el 9 de agosto mató, durante un enfrentamiento, al joven negro Michael Brown, quien estaba desarmado.

Los refuerzos de la Guardia Nacional ayudaron a contener las últimas protestas en Ferguson, evitando una tercera noche de caos con incendios y saqueos como la vivida el lunes después de que un jurado investigador decidiese no acusar al policía.

Fuera del centro de la localidad, varias carreteras estaban cortadas y acordonadas por vehículos de las fuerzas de seguridad, mientras bares, restaurantes y tiendas colgaba el cartel de «cerrado».

RAT-FERGUSON-PROTESTAS-261114Los manifestantes volvieron a salir a las calles de Ferguson, marcada con las cicatrices de la revuelta, pero con cientos de tropas adicionales vigilando vecindarios y negocios, tuvieron un poder mucho menos destructivo que la noche anterior. Sin embargo, los agentes tuvieron que emplear gas lacrimógeno y espray de pimienta contra quienes protestaban, que incendiaron un coche patrulla de la policía y rompieron ventanas de la municipalidad.

Los manifestantes lanzaron piedras, palos y botellas — algunas con orina dentro — a los agentes. A medida que la multitud se dispersaba, algunos lanzaron piedras a las ventanas de una tienda y de un concesionario de coches usados cerca de un mural pintado sobre la pared en el que se podía leer «Paz para Ferguson».

Brown, de 18 años, falleció tiroteado por Wilson el pasado 9 de agosto, una muerte que provocó una ola de protestas y disturbios y reabrió el debate sobre la discriminación racial por parte de la Policía.