Un menor de cinco años perdió la vida este miércoles al ser arrollado por un bus del servicio ejecutivo, mejor conocido como “rapidito”, en Tegucigalpa.
El lamentable hecho ocurrió en el anillo periférico de Tegucigalpa, capital de Honduras, en las cercanías del cementerio Divino Paraíso, según testigos, por la imprudencia del conductor del autobús.
Las personas que observaron el hecho comentaron que el niño iba a bordo de una motocicleta que conducía su padre, la cual fue impactada en la parte de atrás por el “rapidito”, debido al exceso de velocidad en el que conducía el motorista.
El fuerte impacto hizo que el niño perdiera el equilibrio y cayera al pavimento, con tan mala suerte que el mismo bus le pasó por encima, dejándolo gravemente herido.
El conductor del pesado automotor, al ver la tragedia se dio a la fuga, pero el indignado y acongojado padre lo siguió hasta la terminal de buses, donde fue arrestado por la Policía Nacional.
En estos momentos se encuentra recluido en la posta policial de Belén, de donde será trasladado a los juzgados.
El vehículo con registro 997 de la ruta Carrizal – Anillo Periférico – UNAH fue decomisado para investigación.
Tras el hecho, los parientes del pequeño lo trasladaron a un centro asistencial con la esperanzas de salvar su vida, pero desafortunadamente no pudieron hacer nada.
Los médicos le notificaron la dolorosa noticia que enluta a la familia.
No es la primera vez que se registran estos sucesos que involucran a los choferes de unidades de transporte público.
El 27 de julio una sexagenario fue atropellada por un “rapidito” cuando iba a visitar a su nieto al Hospital Escuela Universitario.
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