Por Antonio Flores Arriaza
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Con grandes expectativas asistimos al taller convocado por la Secretaría de Seguridad para tratar sobre los observatorios (antes de la Violencia) y ahora de la Convivencia. Parecía venirse una reunión más que interesante y productiva…
La reunión, que contó con la presencia del Presidente de la República con lo cual, a pesar de tenerse la visita de Thomas Shannon, Consejero de Estado (enviado por el gobierno de USA) que nos visitaba, evidenció que, para el Presidente, esta herramienta ha adquirido una importancia tal como para darle su respaldo decidido. Eso me pareció muy bien y nos muestra que los observatorios, que muy bien está organizando el ministro Corrales (a quien se le conoce por su gran capacidad negociadora, manejo de la estadística y para lograr sus metas) es que ha comprendido la trascendencia de la información que puede obtenerse de estos observatorios para adquirir el poder para dirigir sus estrategias de seguridad.
Luego, tuvimos una conferencia del doctor Rodrigo Guerrero, alcalde de Cali, Colombia (médico epidemiólogo de profesión), ciudad que se caracterizó por la violencia y que ha logrado importantes cambios favorables en esta materia. La conferencia estuvo muy bien diseñada, sin embargo, me pareció que resultó algo ingenua. Los temas que analizó fueron muy interesantes, pero, muy tangencialmente abordó la violencia que genera el narcotráfico. Como si los narcotraficantes no fueran el principal generador de la violencia que sufrimos en nuestros diferentes ambientes y países. Como si la mayor cantidad de muertes no estuviesen ligadas al narcotráfico y, dio a entender, que es la delincuencia común y la organizada la principal causante de la violencia, la delincuencia común no organizada, así como los factores ambientales como la iluminación. Ciertamente, los factores ambientales son contextuales, pero no son causales. Es importante hacer la diferenciación entre variables causales y variables intermediarias, explicativas o contextuales. Asunto de estricta metodología de investigación para saber qué es qué y no perderse en la hojarasca.
A continuación, sucedió la conferencia de la rectora de la UNAH. Se trató de una conferencia que enfatizó los sucesos causales e históricos del origen del Observatorio de la Violencia que tiene la UNAH, enfatizando, como aporte de destacar, que la recogida de la información sucede en todos los centros regionales que tiene esa Universidad, pero, sin indicar qué tipo de datos es lo que obtiene: de primera mano, de segunda mano o de tercera mano. Esto es importante para comprender la calidad y la confiabilidad de la información que la UNAH puede estar proporcionándonos (igualmente, asunto de estricta aplicación del método científico) para, así, comprender a qué podemos atenernos y la credibilidad de la información (ya no de los datos ya que datos e información no es lo mismo).
Finalmente, ya empujada por el tiempo, expuso la doctora María Isabel Gutiérrez del CISALVA que ha sido el organismo que ha venido brindando muy bien el asesoramiento metodológico a la Secretaría de Seguridad. Igualmente, no le escuchamos una nueva propuesta metodológica que nos hiciera comprender que algo estaba por suceder. Sabiendo de los kilates de la conferencista, quiero creer que la estrechez del tiempo que le quedó le imposibilitó hacer una conferencia más propositiva de lo que le escuchamos.
Lamentablemente, la información que se manejó en el evento fue más de carácter histórico y nos quedamos esperando cuál era la propuesta que, lógicamente, llegamos allí a escuchar. No solamente se obvió una mesurada explicación de porqué se le cambió el nombre al Observatorio de la Secretaría de Seguridad, sino, que, esperaba, se planteara que ahora tendría nuevos y mayores alcances en el levantamiento de datos que le permitan diseñar una información más amplia, significativa y capacitar a la Secretaría en la toma de decisiones de mayor trascendencia para la ciudadanía. Los muchos alcaldes allí reunidos es lo que deberían tener interés ¿cómo este observatorio impactará sobre la calidad de vida de los ciudadanos de su término municipal?
Obviamente, los observatorios de la violencia que sucede en las diferentes regiones del país son de gran importancia y trascendencia para que la Secretaría de Seguridad pueda diseñar estrategias de prevención (la estrategia de prevención puede llegar a tener cuatro niveles: medidas antes de que el problema exista y las condiciones para que suceda existan, medidas cuando existen las condiciones pero aún no existe el problema, medidas cuando el problema ya existe y hay que identificarlo pronto y tomar acciones tempranas para evitar su diseminación y, medidas para cuando el problema ya está instalado y hay que evitar se magnifique), no solamente son órganos de observación (o veeduría, neologismo que se han inventado ahora) que recogen datos y preparan informes. Si la información que proveen se sabe utilizar, y Arturo Corrales es un mago en este tema, podremos tener una herramienta de gran valor que, al parecer, Corrales le ha sabido vender muy bien al Presidente. Ojalá que esta información nos resulte de gran utilidad para el bienestar de los ciudadanos que debe ser la principal finalidad de las acciones del gobierno y no únicamente para darse imagen internacional, lo que tiene su utilidad para promover el turismo que nos visita y para recoger apoyo de los países cooperantes que también estuvieron presentes en esa reunión.