Sospechan de mano criminal en incendio de dos autobuses

Destruidos completamente resultaron dos buses que estaban en el interior de un estacionamiento en la calle principal de la colonia La Primavera, y sospechan que en el siniestro hay mano criminal.

El fugaz incendio sucedió el pasado jueves a las 10:30 de la noche en un taller de servicios metálicos que a la vez sirve de parqueo para buses urbanos, ubicado frente a la iglesia Católica de La Primavera y atrás del hospital de especialidades del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), ubicado en barrio La Granja.

Los dos buses valorados en 700 mil lempiras fueron prácticamente destruidos por las llamas.
Los dos buses valorados en 700 mil lempiras fueron prácticamente destruidos por las llamas.

Supuestamente unos malvivientes aprovecharon la oscuridad de la noche y la nula vigilancia en el estacionamiento, para tirar un artefacto explosivo con la clara intención de quemar seis autobuses.

Comenzado el fuego, las llamas se propagaron a un autobús amarillo con registro 636, quemándose por completo.

También se propagaron a otro automotor, marca Blue Bird, el cual estaba en venta para circular en la capital como bus urbano.

Las llamaradas de fuego y humo, alertaron a los vecinos de la zona, quienes inmediatamente pidieron la ayuda del Cuerpo de Bomberos.

El voraz siniestro amenazaba con quemar seis buses y otros carros que estaban estacionados al interior del taller de servicios múltiples.

Sin embargo la rápida intervención de los bomberos evitó que el fuego se expandiera a las otras unidades de transporte.

En total se quemaron dos buses amarillos valorados, según los dueños, en 700 mil lempiras. Una tercera unidad estuvo a punto de agarrar fuego, pero la rápida acción de los apagafuegos evitó más daños.

Afortunadamente los apagafuegos lograron controlar el incendio en el estacionamiento y comentaron que no se reportaron pérdidas humanas, solo materiales.

Actualmente un equipo especial de la Oficina Técnica de Prevención Contra Incendios (OTPCI) realiza las inspecciones necesarias para determinar cómo se originó el incendio.

Varios vecinos y hasta los propietarios de las unidades dudan que el fuego se haya iniciado por un cortocircuito, como se dijo preliminarmente, ya que las unidades tenían sus motores apagados y una de ellas estaba casi nueva.

Por esta situación autoridades policiales investigan si el incendio de los dos autobuses fue provocado por alguna persona.

Uno de los buses acababa de ser comprado para revenderlo, pero el fuego destruyó prácticamente todo su interior.
Uno de los buses acababa de ser comprado para revenderlo, pero el fuego destruyó prácticamente todo su interior.

Los entes policiales indagan si los propietarios del local y de los autobuses son objetivos de bandas de extorsionadores, posible causa para que les quemaran los buses en exigencia del pago de extorsión.

El 7 de junio del presente año un caso similar sucedió en un estacionamiento del municipio de Valle de Ángeles, cuando sujetos amparados en la oscuridad de la noche pretendieron quemar 23 autobuses que estaban aparcados.

En esa ocasión y gracias a la intervención de los bomberos, solo dos unidades de transporte salieron quemadas por la mano criminal de los extorsionadores.

De acuerdo a investigaciones posteriores, la quema de buses en Valle de Ángeles fue ocasionada por una banda de extorsionadores y en represalia al dueño de los automotores, quien se ha negado a pagar más extorsiones.

En la capital y en el presente año varias unidades del servicio ejecutivo han sido quemadas por extorsionadores, con todo y sus conductores.

Uno de los casos ocurrió el 24 de marzo en la salida a Olancho, zona de Cerro Grande, donde individuos fuertemente armados y con gasolina en bolsas de plástico quemaron un “rapidito” con todo y el chofer.

Otro caso similar aconteció el 5 de junio del presente año, en pleno bulevar Fuerzas Armadas, cuando pandilleros dedicados a la extorsión quemaron otro bus del servicio ejecutivo.

En esa ocasión el motorista se salvó de morir calcinado ya que quebró el vidrio delantero del carro a patadas, tirándose al pavimento encendido en llamas.

Un bus de la ruta urbana ya había sido quemado en la capital, específicamente en la terminal de Miraflores, hecho acontecido el 24 de marzo del presente año.