Acribillan a minusválido en taller de motocicletas

Al menos dos hombres que se conducían en una motocicleta protagonizaron ayer una balacera en la calle principal de la colonia 21 de Febrero, de Comayagüela, dejando el fatal saldo de una persona con discapacidades físicas muerta y a dos personas más heridas.

El fugaz ataque sucedió a las 11:00 de la mañana frente a un taller de reparación de motocicletas de nombre “Los Chavalos”.

A determinado centro de reparación acababa de llegar Luis Enrique Álvarez Espinal (46), residente de la cercana colonia San Francisco.

Álvarez Espinal llegó al taller porque iba a reparar una cuatrimoto en la que se conducía diariamente, ya que en vida tenía discapacidades físicas que le impedían caminar normalmente.

El discapacitado, con la ayuda de uno de los encargados del taller, bajó una silla de ruedas de la cuatrimoto. Luego los mecánicos comenzaron a revisarle las ruedas al pequeño automotor.

En esos precisos instantes llegaron al lugar dos hombres a bordo de una motocicleta.

Uno de los jóvenes sacó una pistola y comenzó a disparar a mansalva contra el minusválido, matándolo al instante.

Sin piedad alguna, el pistolero siguió descargando su arma de fuego en contra de otros dos jóvenes que se hallaban en el taller, hiriéndolos gravemente.

Otros muchachos que estaban en el negocio, para no salir heridos, comenzaron a correr despavoridos y otros se escondieron dentro del centro de reparaciones motrices.

Ayer la Policía investigaba si los dos heridos de bala eran el dueño del taller de reparación de motocicletas y un cliente.

Cumplido su cometido, el homicida se subió nuevamente a la motocicleta y emprendió su huida junto al conductor de la misma.

Por su parte, tirado en la calle y a un lado de la acera yacía muerto el minusválido, quien recibió al menos cuatro disparos, algunos en la cabeza y otras partes del cuerpo. Los heridos fueron llevados de emergencia al Hospital Escuela.

Por el patrón y evidencias del crimen, los criminales tenían como objetivo matar al discapacitado, porque fue al que más le dispararon. Las otras dos personas fueron heridas para no dejar testigos del sangriento hecho.

Inmediatamente, después del crimen, al sector se presentó un equipo de la Sección de Homicidios de la Policía Nacional. En el lugar encontraron esparcidos alrededor de ocho casquillos de un arma desconocida.