EL TSC NO ES UN TRIBUNAL ES UN ELEFANTE BLANCO. En el TSC trabajan personas que tienen una característica única en la administración pública. La inmensa mayoría son incomparablemente feos y feas. Son feos/as hasta para feos/as. Ese misterio va ir siendo resuelto poco a poco, cuando comience una reestructuración que se prepara con el mayor sigilo y prudencia en el Congreso Nacional.
La mitad de los empleados no tienen funciones asignadas y el Estado desperdicia millones de lempiras que deberían servir para comprar medicinas en los hospitales y comida para los pacientes del Santa Rosita. Al pobre TSC le echan el muerto de que Honduras quedara fuera de la Cuenta del Milenio.
Juan Caxinas
La Tribuna Online