Niños migrantes no representan una amenaza para los EE UU

WASHINGTON. La Primera Dama de Honduras, Ana García de Hernández, fue ayer la oradora principal en la tercera conferencia de la Organización de los Estados Americanos, OEA, Juventud de las Américas 2014: “Educación y Migración”.

La esposa del mandatario hondureño, Juan Orlando Hernández, fue la voz de los niños migrantes que llegan de forma irregular a los Estados Unidos.

“Quiero que se escuche fuerte y claro, cuál es la realidad de este problema: estos niños no son delincuentes, tampoco creo que constituyan una amenaza o un peligro para una nación grande y poderosa como los Estados Unidos; tal vez la única amenaza que representan sea sobre nuestras conciencias, porque esos pequeños nos recuerdan la inequidad y las injusticias en que se vive en algunas regiones de este continente y la corresponsabilidad que algunos tienen sobre el origen del problema”, fue el inicio su participación.

Ana de Hernández dijo en su discurso que la pobreza, el desempleo, una mejor educación, falta de oportunidades, también provoca la migración de los compatriotas y agregó que el éxodo que se observa ahora de niños sin acompañantes, de adultos y jóvenes, coincide con el aumento de la violencia y los homicidios en nuestros países.

Destacó que el gobierno de Honduras realiza enormes esfuerzos por combatir el contrabando de drogas, por aire, mar y tierra; “lo hacemos con nuestros escasos recursos, pero vamos avanzando en esa tarea”, expresó.

La Primera Dama de Honduras, Ana de Hernández, durante su discurso hoy en la conferencia de Juventud: Educación y Migración en la OEA.
La Primera Dama de Honduras, Ana de Hernández, durante su discurso hoy en la conferencia de Juventud: Educación y Migración en la OEA.

La Primera Dama, dijo que el Presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, tomó la decisión de luchar contra esas bandas criminales sin dar tregua, con mucho sacrificio, desvelos e incluso siendo objeto de amenazas serias contra su vida, pero no se dejará amedrentar y expresó apoyarlo en este compromiso de vida para recuperar la paz y tranquilidad en Honduras.

La Primera Dama hondureña, dejó claro que este problema no se resolverá

mientras exista demanda en el norte, mientras haya consumo y un mercado importante para la droga, los países productores seguirán enviando cargamentos y continuarán intentando utilizar el territorio centroamericano como vía de paso.

También dijo que en medio de los problemas de diversa índole que el gobierno de Honduras enfrenta, se le ha dado una especial atención al fenómeno de la migración infantil y juvenil, cuando en sus comunidades se ven presionados y acosados por los miembros de las pandillas, que son el brazo ejecutor del crimen organizado, esos jóvenes y niños entran en grave peligro, porque tienen pocas oportunidades: se unen a la mara y dedican su vida a delinquir o se enfrentan a las represalias y la otra opción es huir.

Mencionó la Fuerza de Tarea del Niño Migrante y las visitas que realizaron a los Estados Unidos y a México, donde visitaron las estaciones fronterizas, los albergues y el desierto para conocer de primera mano la situación que atravesaban los menores no acompañados que llegaron irregularmente.

Prosiguió, que la respuesta a esta problemática debe basarse en un principio de responsabilidad compartida, integración y coordinación; articulando esfuerzos entre los países de origen, de tránsito y destino. Destacó que los países del Triángulo Norte y los EE UU acordaron trabajar en el diseño de un plan para hacerse cargo de las soluciones en el corto, mediano y largo plazo.

“Juan Orlando y su gobierno no descansarán hasta alcanzar los objetivos que nos hemos propuesto en esta materia: Honduras, país de oportunidades”.