Relator de CIDH alerta sobre deterioro de libertad de expresión en Honduras

El relator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Edison Lanza, alertó sobre «un deterioro en los últimos años de la libertad de expresión» en Honduras y urgió a las autoridades a aprobar un mecanismo de protección a los periodistas.

En una entrevista con Acan-Efe en Tegucigalpa, Lanza subrayó que en los últimos años ha ocurrido «un deterioro (…) de la situación de la libertad de expresión» en Honduras, donde 42 periodistas y comunicadores han sido asesinados desde 2010, de esos casos solo dos han llegado a sentencia.

Advirtió de que las acciones del crimen organizado y la criminalidad común son las mayores amenazas a la libertad de expresión en Honduras, donde el 95 % de las muertes violentas de periodistas quedaron impunes hasta ahora, según cifras oficiales.

La ola de violencia que en los últimos años ha afectado a Honduras debido a la presión de los grupos del crimen organizado, según el relator de la CIDH, ha perjudicado a muchos periodistas que trabajan en las zonas de influencia de esos criminales.

«Donde el crimen organizado está operando, en algunas regiones, hay un foco del problema (…) pero claro hay una selectividad en los asesinatos de periodistas cuando se trata del crimen organizado porque justamente quieren silenciar a estas personas», explicó.

Honduras vive una ola de violencia que afecta no sólo a los periodistas, sino a toda la población, y causa a diario un promedio de catorce muertos, según cifras oficiales.

Lanza instó a las autoridades hondureñas a aclarar si las muertes de periodistas en el país están vinculadas al ejercicio de su profesión, aunque señaló que la CIDH cree que algunos casos, no precisados, «están vinculados estrechamente al ejercicio profesional, incluso de pensamiento».

Lanza integró una delegación de la CIDH, liderada por su presidenta, Tracy Robinson, que el viernes concluyó una visita de cinco días a Honduras para revisar el estado de los derechos humanos.

La Comisión llamó a Honduras a adoptar «medidas urgentes» para combatir la violencia y la impunidad que impera en el país, considerado una de las naciones más violentas del mundo con 6.431 homicidios en 2013.

El relator para la Libertad de Expresión denunció la precarización laboral de los periodistas en Honduras y el decaimiento del periodismo independiente, y expresó su preocupación por los comunicadores que son llevados a juicio por hacer su trabajo.

Además calificó de «preocupante» la Ley de Secretos Oficiales y Desclasificación de la Información Pública aprobada en enero pasado por el Parlamento de Honduras, uno de los países del mundo más peligroso para los periodistas.

La ley faculta al presidente y jefes de instituciones centralizadas y descentralizadas a clasificar la información oficial de «reservada» o de «confidencial» durante cinco años y diez años, respectivamente.

También pueden clasificarla como información «secreta» y «ultrasecreta», lo que permiten prohibir su publicación durante 15 o 25 años, según esa nueva ley.

El relator de la CIDH urgió a las autoridades hondureñas a aprobar «un mecanismo de protección» para periodistas y asignar recursos a la iniciativa.

Honduras debe «darle una protección especial a los periodistas y defensores de derechos humanos porque cumplen una tarea esencial para la democracia y el fortalecimiento del Estado de derecho», dijo.

El equipo de la CIDH se reunió esta semana con el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, quien, según Lanza, aseguró que la Ley de Protección para la Defensa de Derechos Humanos, Periodistas, Comunicadores Sociales y Operadores de Justicia será aprobada «a la brevedad, en enero de 2015».

El relator del organismo con sede en Washington también pidió al Gobierno hondureño «remover los obstáculos legales como la penalización por difamación» para que los periodistas pueden trabajar con libertad.

La petición se hace a pocos días de que la justicia hondureña prohibió al periodista de «Globo TV» Julio Ernesto Alvarado ejercer su profesión durante 16 meses por haber difamado a Belinda Flores Mendoza, exdecana de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras. ACAN-EFE