Campamento, Olancho.- Con mucho fervor y derroche de alegría, los vecinos de este municipio inauguraron las fiestas navideñas, una época de regocijo y compartimiento espiritual.
Con el lema un “Municipio de esperanza”, la población calorizó el proyecto “Navidad Mágica” que un grupo de vecinos, organizados en un comité Pro celebración fiestas de fin de año, puso en marcha desde este fin de semana.
El acto estuvo engalanado con una majestuosa decoración alusiva a la época que llenó de esplendor el centro de la localidad, hasta donde llegaron cerca de dos mil personas, quienes se deleitaron con todo el protocolo preparado.
El centro del espectáculo estuvo precedido por el encendido de luces navideñas en diferentes formas y colores, las cuales se fueron iluminando en orden consecutivo hasta irradiar 26 diferentes lugares en todo el parque comunal.
Diversos sectores de la comunidad alegraron la noche mágica de Campamento, que haciendo alarde de un municipio seguro invitó a propios y extraños a una celebración que por primera vez se impulsa de tal manera.
La fiesta decembrina debe servir para unir familias, encontrarse con amigos y vecinos, estrechar lazos de confraternidad y convivencia, dijo en sus palabras el alcalde municipal, Carlos Cano.
“Desde la entrada a Olancho hasta su frontera con el departamento de Colón cada vecino regala hospitalidad y extiende una mano colaboradora a quien lo necesita en todo tiempo, dejando atrás la imagen de un departamento violento”, enfatizó el jefe edilicio.
La participación de diversos grupos con música de la temporada y obras de teatro son toda la previa que los vecinos de este municipio disfrutaron de forma muy amena, al compás del aire fresco de los pinares que rodean esta cabecera municipal.
Que demostró contar con belleza no solo natural, sino también de lindas mujeres representadas por Alejandra María Macías, quien fue electa como la reina del municipio.
Olancho sigue siendo tierra de talento cuna, así quedó demostrado la noche del sábado anterior, con la espectacular participación del niño Juan Carlos Argueta Caballero, quien, con apenas 9 años de edad, maneja el piano con una destreza envidiable.
Argueta Caballero, al tenor de los aplausos que arranco del público, interpretó varias melodías, incluyendo composiciones inéditas de su propia inspiración dedicadas a campamento y a su familia; sin dejar de lado algunas interpretaciones de artistas famosos y un popurrí navideño.
El montaje del evento superó los 100 mil lempiras en gastos y fue productos de la realización de varias actividades, la colaboración directa de la alcaldía municipal y la empresa privada del lugar.
Juegos pirotécnicos y derroche de pólvora iluminaron el cielo de Campamento, dando la bienvenida a la fiesta de Nochebuena y Año Nuevo con deliciosos nacatamales, rosquilla en miel, y bebidas típicas.
Con esta ceremonia, la primera celebrada en Olancho, se mandó un mensaje al resto de los municipios para promover actividades similares que contribuyen a la unión de la familia y la comunidad.