SANTA MARÍA, El Paraíso. La falta de alimentación y asistencia sanitaria ha dejado luto y dolor en la familia Landero Ramírez, quien ya ha perdido dos de sus vástagos por desnutrición.
La precaria situación familiar fue descubierta por dos licenciadas en enfermería, del programa de Atención Primaria en Salud (APS) que dirige la región sanitaria de El Paraíso.
Encarar el problema de la pobreza o pobreza extrema es complejo aun sabiendo que a todos nos compete por ser integrantes de la misma sociedad; esta pobreza es factor determinante para que se den manifestaciones de violencia y delincuencia, circunstancias que afectan directamente el orden interno, la seguridad y el desarrollo socioeconómico del país.
Suponemos que el afamado programa de Vida Mejor, bono para la tercera edad, Bono 10 Mil y otros que han surgido, deben o deberían llegar a estas familias.
Según don Juan Landero, desde su humilde vivienda ha podido observar los vehículos del gobierno anunciando la entrega de bonos que nunca llegan a sus manos.
SUFRIMIENTO FAMILIAR
Después de 22 años de matrimonio, la pareja conformada por Gloria Ramírez (37) y Juan José Landero (77) no cuenta historias de amor sino de miseria, desgracia y completo abandono en su pequeña choza de adobe, donde han procreado nueve hijos en condiciones infrahumanas.
El poco alimento de la familia se limita a tortilla con sal y frijoles de vez en cuando.
Dos testimonios de las enfermeras del programa APS
El Programa de Atención Primaria en la Salud pretende llegar a las comunidades más postergadas del país con médicos y enfermeras.
Entre ellas Belis Oyuela, quien dijo que “a nosotros la enfermera auxiliar nos comunicó que había una muerte por desnutrición y nos mostró la foto de Marina Isabel, así que acudimos a la comunidad a aplicar un paquete básico de salud, observamos la condición de Marina y decidimos llevarla al hospital junto con la madre.
Ahí se decidió que con la situación de extrema pobreza que presentaban no podía seguir subsistiendo, ella pesaba seis libras para una edad de ocho meses. En estos precisos momentos está en el Hogar Pedro Atala de la capital”.
Por su parte Lizbeth Melissa García dijo que “nosotros hemos estado gestionando alimentación, enseres para la vivienda y principalmente alguien que puede proceder a las mejoras o reconstrucción de su vivienda para mejorar sus condiciones sanitarias. Duermen sobre tablas y apenas hacen un tiempo de comida. También estamos haciendo los contactos para poder hacer las cirugías reconstructivas de Óscar, el menor de siete años. Nuestro trabajo es ir de casa en casa identificando las enfermedades de las familias y las condiciones de vida de ese hogar”.
MUERTE LOS ALCANZA
La muerte les ha alcanzado a sus hijos, que por falta de comida han caído en estado crítico de desnutrición, según el médico Marvin Ordóñez “hace pocos meses llegó la señora con la pequeña Marina a la sala de emergencia del Hospital Gabriela Alvarado con una desproporción nutricional grado tres y síndrome anémico. Estando ahí la madre presentó su cuadro convulsivo así que se hicieron los trámites para llevarla con el programa del gobierno Inhfa,
“Ellos tienen patologías de base, por ejemplo uno de los niños murió de parasitismo intestinal que es causado por el hacinamiento y mala higiene de la vivienda. Tiene un niño de 7 años con labio leporino y paladar hendido que en todo caso necesita cirugías reconstructivas para facilitar el proceso de alimentación. Don Juan presenta catarata y artrosis de la cadera derecha, ella doña Gloria como lo repetimos tiene un síndrome convulsivo”.
Los médicos en la sala de emergencia del Gabriela Alvarado determinaron que el síndrome convulsivo de doña Gloria se encontraba sin tratamiento, por lo tanto la bebé al verse desprotegida fue trasladada a Tegucigalpa al Hogar Pedro Atala. Asociación Amigo de los Niños; en la actualidad la familia está lejos de superar su condición de pobreza así que su vida transcurre con la ausencia de la pequeña Marina, sin alimento, sin un techo digno y con la poca asistencia que se le puede ofrecer desde el centro de salud de Santa María. Para ayudas 9810-4037. (CR)