Eduardo Stein:Le pusieron candado a la sociedad

El excoordinador de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, Eduardo Stein, sobre la iniciativa de los diputados nacionalistas, aclaró que en ningún momento la Comisión de la Verdad en sus dos volúmenes de estudio y en particular en sus conclusiones se refirió a vías específicas de reforma constitucional.

“Pero sí insistió desde el origen en que había un problema que necesitaba resolverse en la medida en que unos constituyentes en un determinado tiempo de Honduras un grupo de ciudadanos y ciudadanas no le podían imponer a las futuras generaciones de una sociedad en constante evolución una camisa de fuerza constitucional que la propia sociedad en el futuro no pudiera modificar para adecuarla a las necesidades de sus propios cambios”.

Explicó que “es decir una Asamblea Nacional Constituyente en su momento, en este caso en la Constitución de 1982, le pusiera un candado constitucional a la sociedad hondureña en constante evolución, de forma que esta sociedad no pudiera en el futuro adecuar su propia Carta Magna o su pacto fundamental a las evoluciones de esa misma sociedad y de su tiempo”.

“Este es un principio que en la teoría moderna constitucionalista le llaman los especialistas metajuridicidad, pero más aún la Constitución del 82  estipula que cualquiera que se atreviera incluso a mencionar la posibilidad de reforma de los llamados artículos pétreos tenía que enfrentar sanciones muy severas”, señaló.

Agregó que “en nuestra opinión y como se consignó en el informe en su momento atentaba contra un principio democrático básico como es el de la libertad de expresión, prohibirle a una sociedad entera siquiera discutir la posibilidad de cambios en su Carta Magna bajo pena de sanciones nos parecía un exceso de parte de los constitucionalistas originarios”.

Añadió que “en todo caso por definición una ruta especifica de cómo resolver esto solo las hondureñas y los hondureños en su ordenamiento jurídico actual lo pueden resolver”.

Según lo entiendo es más o menos, el que un grupo de ciudadanos y ciudadanas parlamentarios están planteando a la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, el que resuelvan esta contradicción que encuentran en el texto constitucional comenzando por levantar las sanciones sobre aquellos ciudadanos y ciudadanas que se atrevan siquiera a discutirlo.

P/ Sobre los cambios que se han estado registrando en los países de América Latina
S- En toda América Latina se está discutiendo en efecto la adecuación de las constituciones a los tiempos modernos, la región ha cambiado sustantivamente, pero quisiera insistir en que, la Comisión de la Verdad en sus recomendaciones ya indicaba que era el tiempo necesario de revisar la Carta Magna, precisamente para mejorarla corrigiendo este tipo de situaciones.

Igualmente, recomendábamos la necesidad de que se especificará un mecanismo de juicio político, que se le limitaran al ejército las funciones de naturaleza política unilateral que le permiten intervenir de manera institucional propias sin consultar a nadie ni obtener autorización de nadie cuando lo consideren necesario.

De igual manera, “delimitar con mayor precisión cuáles son las responsabilidades de cada uno de los Poderes del Estado, para que no interfieran en las atribuciones de otros y es en esa luz que nosotros considerábamos que ya era el tiempo en efecto de que se habrá un sano debate democrático en la sociedad hondureña, en donde se examinen estos temas”.

P/- Al consultarle, sobre su experiencia política, usted que estuvo al frente de importantes cargos en la República de Guatemala, cuál debe ser el comportamiento de la sociedad hondureña ahora que ese debate ya se abrió,
S/- “Con absoluto cariño al pueblo hondureño y respeto por su ordenamiento jurídico, me atrevería a comentarle lo siguiente, primero el debate no debe de circunscribirse a una sola modificación constitucional para habilitar la discusión sobre la reelección, ese es solo uno de los aspectos que necesitan revisarse, ojalá que el debate sea un debate democrático, amplio, abierto, con participación de todos los sectores, que permita en efecto a cometer los otros temas en donde nosotros encontramos riendo constitucionales, que fueron en parte los que dieron lugar al golpe de Estado del 2009”.

En segundo lugar, “ojala que la discusión no fuera atada directamente a intereses específicos partidarios, sino que fuera interés general de la población y sus beneficios, los que fueran el objetivo trascendente al que todos y todas pudieran comprimir”.

P/- Sobre si es el momento para entrar en un planteamiento real hacia un cambio de la Carta Magna y abrir esos espacios vía un plebiscito que ya se establece a la reelección presidencial.
S/- “Cual sea la vía que la institucionalidad hondureña defina y por eso se ha planteado a la Sala Constitucional el tema, eso solo le corresponde a  hondureños y hondureñas, pero en el marco latinoamericano ya hay 16 países que están discutiendo esa reforma constitucional, tres de los cuales ya la hicieron, para adaptarse a las realidad no solo de la evolución interna de sus sociedades, sino también del siglo XXI”.

“Con todo el cariño que el pueblo hondureño me merece, me parece que una discusión amplia y abierta con la participación de todos los sectores es políticamente y democráticamente muy sano”, expresó.