Recién deportado aparece ejecutado en un cañaveral

La alegría de haber regresado a su hogar y de compartir con su familia duró poco, para un joven que llegó deportado de los Estados Unidos, quien fue privado de su libertad y posteriormente hallado ejecutado en una cañera de Villanueva, Cortés.

Familiares de Mauricio Linares Escobar (26) recordaron que este llegó a Honduras el lunes anterior, después de haber permanecido en los Estados Unidos por aproximadamente tres años.

Horas más tarde, se encontraba en su casa de la aldea Santiago de San Manuel, Cortés, ingiriendo sus alimentos, cuando fue sorprendido por varios sujetos que lo obligaron a marcharse con ellos.

Desde ese momento, la angustia y la desesperación aumentó entre sus parientes, quienes se desplazaron a interponer una denuncia ante las autoridades policiales.

Los familiares de Linares Escobar mantenían la esperanza que apareciera con bien, por lo que durante toda la noche del lunes pasado permanecieron en vela.

Sin embargo, esa esperanza se desvaneció anteayer, cuando se enteraron que en una cañera de Villanueva habían hallado muerto a un joven.

Al hacerse presentes a Medicina Forense de San Pedro Sula, verificaron que se trataba de este, pues lo identificaron por los tatuajes que presentaba.

Al momento del reconocimiento de ley, estaba tirado en medio de la plantación de caña, presentando múltiples heridas de arma de fuego, especialmente en la cabeza.

En el abdomen presentaba un tatuaje con la leyenda “Honduras”, en el costado derecho “En memoria de mi vieja”, mientras que en la cabeza tenía el número 18, por lo que no se descarta que haya formado parte de ese grupo delictivo.