Cuero y Salado: primer sitio Ramsar hondureño

Por: Ramon Wilberto Nuila Coto

Ramon-Wilberto-Nuila-CotoEn esta zona del Caribe hondureño funcionó en las primeras cinco décadas del siglo pasado, un importante club social y centro de vacaciones para los ejecutivos de una de las empresas bananeras que aún opera en el país.

Esta compañía transnacional donó sus instalaciones y terrenos en esta área, para que fueran destinados a la conservación de la naturaleza. Esto es parte del nacimiento del Refugio de Vida Silvestre Cuero y Salado que se localiza al oeste de la ciudad de La Ceiba.

Es el hábitat natural del manatí, que es su especie bandera, ya que dada su condición en peligro de extinción, se le protege con gran esmero. Abarca un área de más de 13,000 hectáreas que incluyen jungla tropical, áreas pantanosas, ríos, playa y mar. Su nombre se deriva del cruce de los ríos Cuero y Salado, los cuales forman una red de esteros y canales antes de desembocar al mar.

Fue creado oficialmente con la categoría manejo de Refugio de Vida Silvestre Cuero y Salado mediante decreto No. 99-87 de julio de 1987 y reformado por el decreto No. 38-89 del Congreso nacional hondureño. Este es el primer humedal hondureño declarado por la Convención Ramsar de la ONU como sitio de interés y protección internacional .Fue designado el 23 de junio de 1993, como el sitio el No. 619, por dicha convención mundial.

La exuberante flora de sus pantanos y las áreas de tierra arriba, sirven de hábitat a representantes del 28% de las especies de aves existentes en Honduras, las cuales logran sobrevivir, alimentarse y reproducirse libremente dentro del refugio.

Esto hace que el refugio sea de gran interés para los estudiosos de las aves o simplemente para aquellas personas que disfrutan observándolas. Dentro de estas aves están: las oropéndolas, el rey zope, el gavilán negro, el águila pescadora, la cigüeña, el tucán, las chachalacas, la bujaja, el jaribú, el Martín pescador y varias especies de garzas. Asimismo, se encuentran otras especies animales como los cocodrilos, la tortuga jicotea, iguanas, las boas, la barba amarilla y el coral.

Igualmente los monos cara blanca, el mono aullador, el jaguar o tigre, el tigrillo, los mapaches, los osos hormigueros y el venado cola blanca. Llegar al Refugio Cuero y Salado es fácil, ya que el acceso al mismo se encuentra solo a 30 Km de la ciudad de La Ceiba. Viajando por automóvil y desviándose a la altura del Km 181 sobre la carretera de La Ceiba a Tela, se llega a la aldea La Unión.

Aquí se aborda el histórico motocarro o “burra de línea”, que transporta a los visitantes hacia el centro de información del área protegida. Allí se encuentran guías que facilitan información sobre la vida natural del área y le podrán acompañar a recorrer en lancha la fascinante red de senderos acuáticos, entre ellos el sendero El Espejo, uno de los mayores atractivos del área por ser el hábitat de monos, aves y otras especies animales, así como por encontrarse rodeado de bosques de manglares.

La Fundación para la Protección del Refugio de Vida Silvestre Cuero y Salado (Fucsa) es la encargada de coadministrar esta área protegida, en coordinación con las alcaldías municipales de la zona y el Instituto de Conservación Forestal (ICF).

En el refugio, un grupo de pobladores organizados en una microempresa, ofrecen diversos servicios ecoturísticos a los visitantes, incluyendo recorridos en lanchas, comidas criollas, artesanías típicas y otros. Además, hay facilidades para acampar al aire libre o alquiler de hospedaje en el centro de visitantes.

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