Diálogos de paz en Colombia

La Habana (EFE). El gobierno colombiano y las FARC volvieron ayer al trabajo al iniciar un nuevo ciclo de los diálogos de paz, tras superar la crisis que desató el secuestro del general Rubén Darío Alzate y que llevó a la suspensión del proceso, aunque evitaron hacer alusiones claras a ese episodio.

El jefe negociador del gobierno, Humberto de la Calle, señaló que el reinicio de los diálogos «hace patente que han quedado atrás los acontecimientos de las últimas semanas que generaron las dificultades que el país conoce», la única mención a la primera gran crisis que ha atravesado el proceso de paz desde su inicio.

Por su parte, la guerrilla eludió completamente referirse al asunto de la suspensión de los diálogos y «Pablo Catatumbo» (alias de Jorge Torres Victoria) se limitó a leer una reflexión sobre el derecho humanitario en conflictos armados, en la que reiteró la «desproporción» de fuerzas sobre el terreno entre la insurgencia y el Ejército.

El guerrillero indicó que es «incompatible con el sentido común» que se acuse a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) de usar artefactos explosivos artesanales contra las fuerzas del Estado, mientras estos «utilizan indiscriminadamente aviación ofensiva y bombas de tonelada y media».

En este sentido, reiteró que la guerrilla «nunca» ha diseñado estrategias «de ataque generalizado contra la población civil».

Durante este ciclo, las partes recibirán al quinto y último grupo de víctimas que participa en la mesa de negociaciones el próximo día 16 de diciembre, y un día antes lo hará un equipo de expertas en asuntos de género, como parte de los trabajos de la subcomisión de género.

«La mujer ha estado en el vórtice de la victimización, pero es a la vez, la correa de transmisión de la reconciliación», afirmó al respecto Humberto de la Calle, jefe negociador del Gobierno colombiano.

De la Calle también se refirió a las últimas declaraciones del expresidente colombiano Álvaro Uribe sobre supuestas concesiones «oscuras e inaceptables» a las FARC en las negociaciones de la semana pasada para reiniciar los diálogos.