El Gobierno mexicano ofreció hoy a las empresas mexicanas y extranjeras 14 bloques petroleros en el Golfo de México en la primera licitación de la llamada «Ronda Uno», que abre las puertas de esta industria al capital privado después de 76 años de monopolio estatal.
«Se trata de un hecho inédito en nuestro país», afirmó el ministro mexicano de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, durante el lanzamiento de la licitación, que estará abierta a las firmas interesadas del 15 de enero al 15 de julio de 2015.
Los catorce bloques, los primeros de un total de 169 que comprenderá la «Ronda Uno», se ubican frente a las costas de Veracruz, Tabasco y Campeche, cerca del campo de Cantarell, y abarcan una superficie total de 4.222 kilómetros cuadrados.
Coldwell aseguró que esta es la primera licitación pública de yacimientos petroleros en México para que empresas nacionales y extranjeras exploten crudo bajo el esquema de contratos de producción compartida por un período de 25 años, con posibilidad de dos prórrogas de cinco años cada una.
«Mucho es lo que México se juega en esta audaz apertura para la incorporación de nuevas empresas que nos aporten capital y tecnología en la extracción de hidrocarburos», destacó el ministro de Energía.
Las autoridades del sector precisaron que las compañías interesadas podrán concursar de manera individual o asociadas, pero deberán tener un capital contable de 1.000 millones de dólares, además de contar con la experiencia operativa en esta industria.
La Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y la Comisión Nacional de Hidrocarburos revisarán los recursos aportados por las empresas para evitar que sean de procedencia ilícita.
Coldwell señaló que esta ronda se lleva a cabo «en un entorno de volatilidad de los precios del mercado internacional de crudo que obligarán a las empresas a ser más selectivas en cuanto a los países y las áreas donde invertirán».
Esta inestabilidad en el mercado, dijo, subraya «la oportunidad con que México emprendió su reforma petrolera», pues en este ambiente adverso el Estado mexicano ya no será el único que concentrará los riesgos en este sector.
El titular de Energía destacó que con la reforma petrolera, México frenará la declinación de sus reservas de crudo y gas y «se podrá reincorporar con mayor fuerza y certidumbre al mercado energético mundial». EFE