La falta de agentes de Tránsito para evitar el “embotellamiento” vehicularen las calles y avenidas de la capital, durante la mañana y tarde del 24 de diciembre, fue más que evidente.
En los bulevares como en las principales avenidas de Tegucigalpa, por la no presencia de agentes del orden, se impuso la “ley del más fuerte”, porque cada conductor de buses, taxis, camiones y autos particulares, por salir de las vías “atoradas” irrespetó cuantas veces quisieron las señales de tránsito.
Y en las avenidas o calles que hubo accidentes de tránsito, el “embotellamiento” fue desesperante porque según se informó los agentes de Tránsito llegaron hasta cuatro o cinco horas después.
Los congestionamientos vehiculares del 24 de diciembre, en gran medida se dieron porque la población a última hora se desplaza a los distintos centros comerciales acomprar los productos que se usan para elaborar la tradicional cena navideña.
Aunque, otro factor que incidió en las desesperantes “colas” vehiculares fue el hecho de quemuchos empleados del sector privado y público recibieron sus aguinaldos y bonos el propio 24 de diciembre.
Pero al margen de esos argumentos, lo que sí fue inoportuno durante las fiestas de Navidad fue el hecho de que en las calles y avenidas de la capital no hubiese presencia de agentes de Tránsito para que ayudara a descongestionar el agudo tráfico vehicular de la ciudad. (JS)
DATOS
En los bulevares como en las principales avenidas de Tegucigalpa por la no presencia de agentes del orden, se impuso la “ley del más fuerte”.
La única patrulla que se vio funcionando fue por el Zonal Belén, controlando la salida y entrada de vehículos.
Los miembros que andaban en motos solo se dedicaron a marcar las huellas de los carros cuando se dieron los accidentes.